PainterReader x Cerebella/Feng

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No tenias nada contra la ley, pero no quitaba que fuera tedioso estar huyendo de las Garzas al pintar una pared que posiblemente no le pertenece a nadie. Al final estabas en las mismas riendas de siempre, huir tanto te ayudo a conocer mejor los límites de tu cuerpo aprendiendo a saltar, girar y escalar lo suficiente para salirte con la tuya.

Maldición... Por qué la gente siquiera se enoja por un simple grafiti o dibujo? No estas pintando la cara de nadie con tu lata o un pincel. La gente usualmente no admira el arte, especialmente las garzas y los tediosos policías que te encontraban en las tuyas.

Hoy fue un día normal tuyo huyendo de la ley por quien sabe cuanto, esta vez; no corriste con la misma suerte. No se esperaba que quisieran perseguirte en un vehículo, cualquiera podría pensar que hasta ahí iban a llegar tus acciones(hasta tu).

Detrás de un callejón, con una suma de agitaciones y cansancio una mano tomó la tuya y se adentró en este. Estabas a punto de jalar pensando que era algún policía o garza, y no; para tu suerte no fue así ya que reconociste un poco ese aspecto peculiar.
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Cerebella

Viceversa fue quien te sacó de tu trance, reconocías esta pinta desde lejos. Siendo un amante del arte tenias en cuenta el Circo y sus "especiales" por así decirlo.

"Shh,te ayudaré, pero no hables muy alto" Susurró luego de voltearse y darte un pequeño guiño de complicidad.

Un pequeño jadeo de sorpresa salió de ti cuando te sostuvo contra una pared y un motor rugia cerca de ustedes. Escuchaste a los policías gritando ordenes de buscarte. Estabas nervioso, pero fue la única manera en que pudo cubrirte.

"¿Tu eres el rebelde qué a estado pintando la ciudad?" Asientes algo nervioso por la cercanía, hasta alejarse cuando ya no se escuchan vehículos y/o pasos cerca "Me gustó el mural qué hiciste cerca del circo" Dijo sonriente, trataste de recordar de cual hablaba.

Te sonrojaste de manera furiosa cuando alzó una ceja y recordaste de cual hablaba. "Si eh..." Bastaba decir que estabas con algo de nerviosismo por el encuentro y porque ella notó la pintura.

"No te preocupes, me alegra haber sido una buena musa" Te dio una suave sonrisa, indicando que la siguieras. Comenzó a preguntar si vivías cerca, dijiste que si, agregando también que tus padres habían salido del reino hace años y vivías sólo.

Asintió comprensiva y te invitó al circo, quizá quería hablar mejor? O eras alguien lento para entender las indirectas y su lenguaje corporal? Como sea, no declinaste ante ello y la seguiste.

Bella se convirtió en una especie de musa para ti. Llevaban al menos varios meses donde todos los días pintabas algo referente a ella visitando el Circo por la noche. No importa como quedara el boceto o el dibujo, ella siempre te felicitó por tu talento y conservó más de la mitad de los dibujos.

Te puso nervioso dibujarla las primeras veces, y tu sonrojo le pareció bonito cuando ella te empezó a pedir que la pintaras. Te volviste una especie de mejor amigo para ella.

Viceversa? Amaba que lo retrataras también y como dabas detalles a sus músculos.

Dibujar a Bella no fue difícil, lo difícil era aguantarse su mirada depredadora y captar sus curvas en el lienzo, de resto todo era fácil;se volvió más sencillo con el tiempo. Conocías su cuerpo en todos los sentidos.

Intimidad o no, nunca hubo esa incomodidad en ustedes antes y después de ser pareja. Ella confío en ti para retratar hasta lo más incógnito de su alma. Monalisa y Da Vinci llegaron a mencionar algunos del circo cuando los veían juntos.
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Feng

Los dos pequeños pájaros en su cabeza llamaron tu atención, reconoces a ambos al instante, después de todo les dedicaste una pintura a esos dos la última vez que visitaste el Circo.

Feng se giró a verte cuando ya habían perdido a los oficiales. "Estás bien? A dónde te detuviste a pintar esta vez?" Preguntó cruzando los brazos, no entendiste bien como te había descubierto hasta que viste la lata de pintura en tu mano, un pequeño 'Oh' resonó.

"Una pared qué podría jurar era de un edificio abandonado cerca de aquí, cómo sabes quien soy?" Te quitaste la pañoleta de la cara, revelando tu rostro desconcertado. Ella sacó su celular y mostró la pintura que habías hecho de sus pajaritos, esto volaron un poco al rededor de ti antes de detenerse en la pequeña de nuevo.

"Lo siento, no te gusta? Tenía unos días de bloqueo y cuando vi tu acto no pude evitar pintar algo" Suspiras algo avergonzado rascando tu nuca.

Su cara sería te hizo sentir un poco nervioso, hasta que soltó una pequeña risa divertida y bonita haciéndote sentir más seguro. "Qué tontería, es lo más hermoso que he visto en años. Podría decir que es tan bueno como el arte de donde vengo" Volvió a su expresión neutral.

Diste las gracias y un pequeño silencio de unos segundos reinó en el ambiente.

"Sabes, a ellos les gustó mucho esa pintura, quizá quieras... No lo sé, pintarlos de nuevo algún día?" Se cruzó de brazos otra vez, desviando la mirada solo un poco sonrojada.

"P-podría pintarte a ti también si eso quieres..." Volvió su mirada a ti, algo brillosa, pero intento mantener la compostura y asintió algo emocionada.

Luego de eso, recurrías visitar a Feng con frecuencia al circo.

Era difícil dibujarla, encontrar un ángulo con el que ella esté cómoda y no se sienta insegura fue difícil para ambos. Poco a poco fue tomando más confianza en ti, pero siguió siendo bastante tímida aun después de empezar una relación.

No se expuso mucho para que la dibujaras de una y mil maneras, así que procuraste aprovechar cada vez que ella se sintiera algo más... Atrevida por así decirlo.

Sus pajaritos llegaron a sentarse en tu cabeza cuando la pintabas, hubo quizá uno que otro picotazo cuando hacías sonrojar a Feng.

Bella esta feliz de que tengas a Feng más alegre y brillante.
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𝑺𝒌𝒖𝒍𝒍𝒈𝒊𝒓𝒍𝒔 - 𝑶𝒏𝒆𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 Where stories live. Discover now