NCT [One shots]

Nada va a pasar I (Jeno y Jaemin)

- Nada va a pasar - susurró en su oído mientras se adentraban al concurrido lugar.

Se concentró en seguir el camino que abría el chico de hombros anchos y cabello rubio que iba al frente sujetando su mano izquierda con delicadeza, podía sentir los leves empujones en sus brazos de los cuerpos que iba dejando detrás. La presión de los largos dedos en el costado derecho de su cintura le daban seguridad para seguir avanzando, estaba empezando a sentirse ansiosa dejando escapar leves temblores que no pasaron desapercibidos por el pelinegro a su espalda.

- Ya casi llegamos - volvió a susurrar muy cerca de su oído para que pudiera escucharlo por sobre la fuerte música, respondió con un leve asentimiento apretando a su vez la mano que la estaba guiando haciendo que el rubio se girara intercambiando una mirada rápida con el pelinegro.

Siguieron su camino esta vez juntando más sus cuerpos debido a la cantidad de personas, ahora solo unas escaleras los separaban de la multitud y el grupo de amigos que los esperaban en las salas VIP del club. Por fin pudo sentir que el aire volvía a sus pulmones incluso si el agarre de sus dos acompañantes no cedía ni un centímetro, sabía que era su forma de decirle que 'Nada va a pasar'.

- Nana, Jeno ¡por aquí! - un eufórico castaño los recibió apenas pusieron un pie en la sala adornada con algunos muebles de cuero negro y una mesa de vidrio donde estaban todas las botellas de alcohol.

- Oh, t/n, ¡también viniste! - su cuerpo salió de entre las musculosas figuras soltándose por primera vez del agarre de ambos y dirigiéndose donde Haechan que la esperaba con los brazos abiertos.

Pudo sentir la intensa mirada del rubio y el pelinegro sobre su espalda mientras su mejor amigo se dedicaba a apretarla en un innecesario sentimental abrazo que solo tenía como objetivo que los dos hombres con los que había llegado con ella se sintieran incómodos y el castaño demostrar, como siempre, sus privilegios.

- Ni siquiera eres así de cariñoso cuando estamos solos, Hyuckie - habló bajito pues la música en esa sala era permitía que los que ahí se encontraban hablaran sin necesidad de gritar.

- ¿Debería hacerlo más seguido entonces?  - respondió en un tono de voz que aseguraba que lo escucharan, recibiendo un 'idiota' como respuesta.

Se separó de él para saludar a las otras personas del lugar, Mark tenía a su novia sentada en su regazo mientras que Chenle y Jisung hablaban animadamente con una de las compañeras de trabajo de Renjun, el susodicho se encontraba entregándole unas cervezas a Jeno y Jaemin que apenas se habían acercado a sus amigos. Luego de un breve saludo también se le fue entregada una copa con un líquido naranja con rojo el cual tenía un fuerte olor a alcohol haciendo que se le arrugara la nariz; no es como si fuera una santa mojigata, amaba las fiestas y el buen trago, pero ese día en particular sus nervios estaban alterados al igual que sus emociones y pensamientos.

- Puedo traerte otra cosa - la voz de Jaemin era dulce como el primer sorbo de su bebida. Ambos seguían de pie ante la atenta mirada de Jeno que se había sentado en el sofá cerca de la puerta.

- Estoy bien, Jae - respondió dedicándole una sonrisa, se alejó de él buscando el espacio vacío entre Haechan y Mark. No quería sentarse, pero al parecer su grupo de amigos no estaba muy interesado en bailar, necesitaba alejarse unos minutos del cuerpo del rubio y la mirada del pelinegro antes de que lo que estaba sintiendo explotara.

Prefirió entablar una ligera conversación con la novia de Mark, el cual estaba más interesado en reírse de las bromas que Haechan y Renjun se lanzaban entre sí. Eran demasiado ruidosos, las voces de sus amigos se sobreponian a la música, la risa chillona de Chenle, los gritos de Renjun hacia Haechan, el rostro apenado de Jisung, los comentarios en inglés de Mark; nada a lo que no estuvieran acostumbrados, excepto que Jeno y Jaemin parecían más interesados en acabarse su cuarta botella de cerveza que interactuar con sus amigos.