Solo amigos (Taeil)

5.2K 166 6
                                    

Había pasado un mes desde la última vez que veías a tu mejor amigo, Taeil, los dos se habían conocido en el colegio pues estaban en el coro. Sus personalidades congeniaban muy bien volviéndose inseparables. Al terminar el colegio los dos decidieron presentarse a la universidad pero a él le salió la oportunidad de ser trainee en SM entertainment por lo cual sus caminos tuvieron que separarse.

A pesar de lo difícil que era tener tiempo para reunirse lograron continuar con su amistad durante cinco años, tú te habías convertido en la administradora de una empresa de tecnología mientras que él ya era un reconocido integrante del grupo NCT 127. Debido a sus horarios no tenían tiempo para salir pero siempre se hablaban, hacían videollamadas, se mandaban fotos y aprovechabas las veces que él salía con los del grupo para unirte a ellos.

Su relación era tan cercana que muchos pensaban que eran pareja pero nunca viste al chico con esos ojos, incluso siempre que podías coqueteabas con los demás miembros de NCT. La confianza entre ustedes dos era muy buena así que nunca se sintieron incómodos con la cercanía ni la desnudez del otro, se habían visto un par de veces en ropa interior pero para ti no era nada serio.

Ese día habían quedado de verse en tu apartamento para tomar unas copas y desatrazarse del mes que no se pudieron ver. Te pusiste un pijama corto de seda negro y ataste tu cabello en una cola, estabas sirviendo el vino cuando el chico tocó a la puerta. Apenas abriste te lanzaste a sus brazos enredando tus piernas en su cintura, le diste pequeños besos por toda la cara produciéndole cosquillas y haciendo que este se riera.

- ¿Cómo estás, osito?

- Muy bien ahora que te veo, linda - reíste, ese chico de rasgos tiernos siempre te trataba como su persona favorita.  Te bajaste de su cuerpo para dejar que este acomodara las bolsas que llevaba en la mano y lo ayudaste a desempacar los víveres que había comprado para ti.

- Dijiste que hace mucho no comías helado así que te traje un pote - le diste un beso en su mejilla mientras abrías el recipiente para comer un poco.

- Quién necesita un novio cuando se tiene a Moon Taeil.

Pudiste ver que tu comentario lo sonrojo un poco pero decidiste ignorarlo, siguieron desempacando mientras servían lo que iban a comer y al tener todos los preparativos listos se sentaron en el sofá a ver una mala película de terror.

La película era tan mala que decidieron que cada que pasara una escena estúpida tomarían un trago, para la mitad de la película ya los dos estaban borrachos pero conscientes.

- Mira la parejita teniendo relaciones sexuales, seguro se mueren ¿quién crees que muera primero? - la escena se estaba volviendo bastante sexual y pudiste sentir a Taeil incómodo. Estabas recostada en su hombro pero él te apartó gentilmente para acomodarse al otro lado del sofá, él ni siquiera estaba prestando atención a la película y te pareció raro eso, no era la primera vez que veían eso juntos incluso habían llegado a ver porno por curiosidad pero nunca hubo ese ambiente incómodo.

- ¿Te sientes bien, Tae? - Dijiste mientras te acercabas a él - podemos parar la película si quieres

- No, hermosa, está bien. Debe ser porque hace tiempo no tomaba tanto - nuevamente se alejó un poco más

- Deberíamos parar entonces, baby - sobaste sus mejillas con delicadeza y te acercaste a darle un beso en la frente pero el chico te tomo con fuerza las manos y te apartó

- No hagas eso, t/n, por favor - eso te dolió bastante haciendo que se te aguaran los ojos. Te levantaste del sofá y te encerraste en el cuarto sin preocuparte por el de cabellos negros.

Al cabo de unos minutos escuchaste que alguien entraba pero no te giraste a mirar.

- Princesa, por favor perdóname, no quería tratarte así - sentiste que  Taeil descargó algo en la mesa de noche y se sentó en la cama -  t/n, mírame, en serio lo siento mucho

Te limpiaste las lágrimas mientras volteabas a verlo, el chico tenía la mirada de un perrito abandonado y sabías que lo perdonarías al instante. Además te había llevado un vaso de helado que obvio era tu debilidad. 

- Al menos explícame por qué estas actuando así, Taeil

- Me gustas, hermosa, y no hablo como amiga hablo de que en serio me atraes física y mentalmente. Quisiera que fueras mi novia - No podías creer lo que el chico decía, de verdad nunca esperaste que él llegara a sentir algo por ti así que te tomaste tu tiempo para responderle.

- No puedo darte una respuesta afirmativa, Tae, en este momento solo te veo como mi mejor amigo pero podríamos intentar 

- Está bien, linda, iremos despacio entonces - el chico puso una mano en tu mejilla y te acercó para darte un tierno beso en los labios, el chico besaba bastante bien y ni en tus sueños más locos te imaginaste en esa situación con tu mejor amigo. La mano del pelinegro empezó a descender por tu cuello hasta llegar a tu cintura jalándote para que te sentaras en su regazo, enredaste tus piernas en su cintura creando fricción entre sus cuerpos, el chico sabía que siempre habías sido demasiado sexual y si te daban la oportunidad no ibas a desaprovecharla y aunque el quería enamorarte despacio, el alcohol ya había apagado su lado racional.

El beso se volvió más apasionado, tu explorabas toda la boca del chico mientras movías tus caderas en círculos creando una fricción placentera entre los sexos de ambos. Taeil te quitó el pijama dejándote solo en bragas, se quedó un minuto mirándote como si fueras una obra de arte hasta que lo sacaste de su ensoñación dandole un beso en la nariz.

- ¿Solo vas a mirar, osito?

- Eres demasiado perfecta, t/n, me encantas  - el pelinegro te abrazó poniendo su cara en tu clavícula generándote cosquillas con su aliento. Volteaste tu cara fijándote en el helado que se derretía y se te ocurrió combinar las dos cosas que más te gustaban en la vida. Tomaste el vaso y derramaste un poco en tu pecho, deslizándolo por tus pezones para luego dejar que el chico lamiera lo que sobraba de tus dedos. 

- Hagamos esto más dulce, osito - el chico tomó tus senos con su boca y lamió todo el helado, succionaba tus pezones y pasaba su lengua sin dejar ningún lugar sucio.

Taeil se quitó la camiseta para que tu lamieras su pecho, lo hiciste despacio dejando algunas marcas rojas por su cuerpo y decendiste hasta su cintura, te arrodillaste mientras él se acomodaba en el borde de la cama. Tomaste su pene y lo untaste de helado para luego lamer despacio cada parte de su miembro, lo mirabas a los ojos mientras le hacías sexo oral y eso solo hacia enloquecer más al chico que te agarró con fuerza el cabello mientras dejaba salir gruñidos de su boca.

Seguiste jugando con su pene como si fuera una paleta hasta que sentiste que su orgasmo estaba cerca por lo que chupaste más fuerte tragándote todo el semen.

- Deberíamos parar por hoy, Tae, démonos una ducha y durmamos

- Haré todo lo que quieras siempre, preciosa

NCT  [One shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora