🔥Capítulo quince 🔥

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Eran tres hermanos Miller.

El guapo que había conocido hace unas horas,  Mateo Miller era el mayor de todos, con unos ventiseis años, quién, por la mirada que me dió la madre de Ashton, parecía ser el favorito por trabajar en el bufete junto a su padre.

Luego estaba Anastasia, la chica del hospital, la culpable de toda esta situación, la niña de los ojos del dueño de esa casa y un bufete de renombre. Ella era la menor, y desde luego, parecían apreciarla más que a mi acompañante.

Cuando su madre comenzó a hablar de él, agradecí que su presencia no estuviera en ese momento. No supe porqué me ardió la sangre por la manera en la que se había referido a él. Con un poco de decepción y enojo.

Me contó que él les había dejado muchos problemas en su adolescencia, que su padre pensaba que aún lo hacía y que por eso de buenas a primeras había dejado la casa para comenzar a vivir lejos de allí. No supe si era cierto o no, simplemente escuché todo, más tarde Asthon tendría que explicarme muchas cosas si quería que siguiera con el teatro.

—¿Que tipo de cosas? —me animé a decir, cómo una novia preocupada por el pasado de su novio.

Su madre me lanzó una mirada de duda o de advertencia, no lo sabía, sin embargo, suspiró.

—¿No te lo contó? —negué, con miedo— Peleas, muchas, su padre tuvo que sacarlo de la cárcel con dinero en distintas ocasiones. No podíamos seguir soportando eso, el apellido de mi esposo estaba en boca de todo el mundo por culpa de un chico revoltoso.

Me sorprendió demasiado comprender al instante que las cosas no iban por donde ella me las estaba contando. Que, quizás, las cosas nunca ocurrieron así.

Ladee mi cabeza, procesando la información. Al parecer Asthon no tenía buena relación con su padre, y de la misma manera él con el chico, con su madre no lo sabía. Con Anastasia me pareció creer que todo estaba bien, sin embargo, con Mateo...algo no terminaba de cerrarme.

—¿Nunca supieron por qué se comportaba así? —dudé, sabiendo que preguntaba demás—. Asthon no hace esas cosas ya, al contrario, es alguien...bueno —no encontraba las palabras para definir esa otra mentira—. Pero me refiero que, Anastasia es doctora, Mateo trabaja en el bufete, ambos tienen su vida lista y mi chico acaba de independizarse, ¿no han pensado lo distintas que han sido sus vidas aún bajo el mismo techo?

Quería sacar información respecto a este tema, desde luego que mintiendo, Asthon seguía siendo alguien muy problemático cuando quería, principalmente con las dichosas carreras. Ilegales, sí, pero posiblemente ganaba más de lo que yo podía ganar en un mes, aunque era no era el punto.

El punto era que sabía que existía algo que había arrojado todos estos resultados, un qué, un quién. Que había logrado que Asthon fuese así y no cómo sus hermanos.

Elizabeth me miró en silencio por varios segundos, canalizando mi pregunta, desde luego que no tenía idea de por dónde iban mis tiros, sin embargo, fingia hacerse la tonta cuándo sabía perfectamente la respuesta.

—Desde muy chicos Asthon y Mateo fueron criados con la directriz de ser cómo su padre. Correctos, honestos, y que de una vez estar listos, trabajar en el mismo entorno de su padre —inició, con poca ilusión en el tono de voz—. Sin embargo, Asthon siempre vió cómo una competencia las cosas con su hermano, intentaba lograr todo antes que él y muchas veces falló. En algún punto, dejo de intentarlo, Mateo ya había logrado mucho más.

Y ahí lo entendí. No era solo el término "criados por igual" porque desde luego que no lo era, estaba romantizando la situación de que a Asthon lo comparaban continuamente con su hermano. Y cómo me sospeché, Mateo siempre había estado un paso delante suya.

Departamento 203Donde viven las historias. Descúbrelo ahora