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CAPÍTULO TREINTA Y OCHO

-: cuarto año :-

— IN WHICH SHE TELLS HIM

. . .

Estaba caliente, incluso mientras lloraba. Parecía morboso que incluso dejara los eventos al final de su cuarto año en Hogwarts, pero estaba permitiendo que los pensamientos lo atormentarán, tanto que necesitaba ese abrazo como Jane.

Casi le dolía que ella estuviera tan molesta por algo. Incluso ella lo había etiquetado como "estupido", claramente no lo era para ella. Nunca podría ser estupido si estuviera llorando por ello.

Y por la forma en que sus manos parecían aferrarse al material de su camisa, aferrándose a él para toda la vida, no parecía ser solo Harry el que estaba cosechando los beneficios de un abrazo. Ninguno de ellos parecía haber experimentado un abrazo que realmente necesitaban en mucho tiempo.

Era muy cómodo. No había necesariamente nada especial en el abrazo, la pareja parecía encajar muy bien. Y que espectáculo sería para alguien que estuviera observando; el largo cabello color jengibre se derramaba sobre su hombro en lo que podrían haber sido rizos perfectos, el bonito material de su vestido cubriendo sus piernas y arrugado entre ellas. Su camisa estaba reunida en dos lugares donde estaban sus manos, con la frente apoyada en su hombro mientras ella lloraba en la curva de su cuello.

Lentamente, las lágrimas llegaron a una conclusión, la respiración detenida temiendo a través de su marco mientras luchaba por atraparla. Harry no dijo nada, incapaz de detener la pequeña sonrisa en su cara cuando ella no se alejó al instante.

Aunque el gesto fue tan extraño para él después de los años de maltrato de las manos de los Dursley, el niño Potter se encontró capaz de darle el consuelo que buscaba. La comodidad que había necesitado después de que el traslador lo llevará de vuelta al tramo de hierba frente a las gradas de la gente. Podria darselo a otra persona, y de alguna manera eso lo curo, solo un poco.

Finalmente, los puños que agarraban la parte posterior de su camisa se aflojaron y colgaron del lado de Jane, sus pestañas húmedas casi perceptibles mientras revoloteaban contra la piel de su cuello, reemplazadas por la suave sensación de su cabello mientras movía la cabeza hacia abajo, con los ojos descansando en un punto a través de campos rodantes de ellos.

—Lo siento... —ella exhalo, pero su cabeza permaneció apoyada en su hombro, e incluso si Harry necesitaba una disculpa, no estaba muy seguro de que ella estuviera realmente arrepentida de sus acciones.

—Está bien —él la tranquilizó, la mano que había estado sobre su espalda permaneciendo ahí, todavía sosteniéndose a ella—. ¿Tenía...? —Harry se detuvo mientras olfateaba. Ni siquiera sabía si debería haberlo hecho, pero una pregunta estaba burbujeando en su pecho—. ¿Tenía algo que ver con esa carta que el señor Winter te dio?

Jane finalmente se sentó y Harry tuvo la sensación desgarradora de que había dicho algo mal. Pero no fue muy lejos, agarrando el champán y tirando del corcho. Ella tomó un sorbo, una botella gigantesca en sus manos y los anillos en sus dedos chocando con el vidrio, ofreciéndole a Harry mientras ella tomaba su lugar a su lado, presionándose contra su pecho y la cabeza apoyada en su hombro.

Lo tomó, agradeciendo a sus estrella de la suerte que tenía un poco de fuerza en sus brazos por toda la práctica de Quidditch mientras tomaba un sorbo, dejando que la botella descansará en el pequeño espacio entre sus piernas.

El silencio cayó y todo lo que se podía escuchar era la noche. Grillos cantando, un zumbido de un insecto que viene de algún lugar, el extraño búho aullando y en la oscuridad, los dos vieron como una pequeña manada de ciervos salía vacilantemente del bosque, esparciéndose cuando apareció otro animal.

—Flora... quiere adoptarme —Jane finalmente le dijo la razón. Harry, dado cualquier otro escenario, lo habría celebrado. Pero tenía la sensación de que no sería una reacción apropiada.

—¿De verdad? —Harry preguntó, las palabras resonando en sus oídos.

—Si, los papeles estaban en el sobre que me dio el señor Winter —Jane asintió, golpeando la cabeza contra su hombro—. Pero no quiero arruinar el verano, así que solo... no lo se —estaba entrando en pánico y parecía que quería irse corriendo.

La mano de Harry en su cintura la sostenía un poco más.

—No te preocupes por arruinar el verano, ha sido tan... encantador —Harry admitió, su sonrisa brillaba literalmente a la luz de la lámpara de jardín —. Por primera vez no estoy desesperado por volver a la escuela... el verano ha sido perfecto, has sido perfecta y...

Jane suspiró, sentada. Harry se cortó, con los ojos bien abiertos detrás de sus gafas.

—Flora dijo que yo también era perfecta... y simplemente no lo siento —Jane levantó las piernas hasta el pecho y apoyó la barbilla sobre las rodillas—. Pero parece que todo lo que hago es mentir a todos que estoy feliz todo el tiempo, salir a caminar contigo como si no hubiera nada malo en el mundo. Siento esta necesidad incesante de demostrar que soy una buena persona, eso es lo que ves, eso es lo que Flora ve y casi todo es una mentira.

Duele escuchar eso.

Harry se tragó cualquier mal sentimiento propio, moviéndose hacia adelante para sentarse a su lado, copiando su posición y mirando hacia ella—. ¿De dónde viene esto, Jane? —le pregunto suavemente, con los dedos jugueteando con una brizna de hierba.

Jane le hecho un vistazo, con los ojos vidriosos antes de darse la vuelta y recostarse. Harry agitó la cabeza, copiandola una vez más y acostándose a su lado. Mantuvo la cabeza mirando hacia otro lado, olfateando una vez más.

—No sé... algo que ver con el acogimiento. La palabra "adopción" nunca se me ha acercado —ella admitió—. Supongo... después de las otras veces que me sacaron de casa... no me siento... digna de ello.

Si hubieran estado en otro lugar, Harry no habría podido escucharla, las palabras apenas se podían escuchar. Pero por suerte lo hizo, y aunque no respondió, Jane obtuvo su opinión al respecto con bastante claridad.

Por segunda vez en su vida, Harry inicio otro abrazo


N/A
Lo siento si todo el mundo esperaba algo más o tal vez no creen que fue un gran problema lo que Jane hizo, pero tienen que entender que esta parte de la historia se cuenta a partir de lo que Harry está viendo. Él claramente no puede ver dentro de su cerebro y aunque ella lo ha negado, obviamente va a haber algunas cosas perturbadoras que vienen con saber que te pusieron allí en primer lugar y te llevaron de vuelta dos veces, ¿saben?

También son literalmente niños, así que las hormonas van a estar muy altas.

¿Cuál creen que es el zodiaco de Jane?

𝗷𝗮𝗻𝗲, harry potterWhere stories live. Discover now