8. Una llamada desesperada

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ASHLEY

Era un día cualquiera en mi vida, me dispuse a sacar mis materiales de pintura para dibujar unos tulipanes amarillos que vi en la app de Pinterest unas horas antes. cuando me percaté de que no tenía suficiente pintura, mi primera idea fue pedirles a mis padres que me llevasen a comprar más, pero ninguno de los dos podía acercarme así que opté por coger el metro e ir yo sola – mala decisión teniendo en cuenta que apenas conozco Júpiter –

Ojalá alguien me hubiera avisado de las consecuencias que supondría coger el metro en una ciudad que desconozco por completo y en la que apenas conozco a nadie.

Así que eso fue lo que hice, pero no salió muy bien porque recuerdo que tenía que llegar a Lake Park y no sé dónde aparecí, pero ese lugar no era específicamente el que estaba buscando.

Trate de investigar si había alguna tienda de pinturas en el lugar donde me encontraba para no irme a casa con las manos vacías, pero no había ninguna porque al parecer era un barrio bastante pequeño.

Después de buscar tiendas donde poder encontrar lo que buscaba sin ningún éxito empecé a agobiarme bastante ya que me encontraba en un lugar que no conocía en absoluto sin poder contactar con mis padres –ya que están trabajando y no les puedo molestar – y sin saber muy bien que hacer.

Al rebuscar en mi lista de contactos pensando una solución solo se me ocurrió llamar a Ethan, tal vez no era la mejor idea, seguramente tendría cosas mejores que hacer antes que ir a no sé dónde a buscar a su vecina porque se ha perdido usando el transporte público. Aunque no estaba muy segura de sí llamarle o no al final decidí hacerlo, era mi única opción para volver a casa.

* * *

Pasaron como unos treinta minutos o así hasta que vi que un coche aparcaba enfrente de donde estaba sentada, y del cual se bajaba Ethan. Estaba despeinado dejando caer el flequillo tapándole parcialmente los ojos. Me acerque a su coche para saludarle y darle las gracias por haber venido.

–Muchas, muchas gracias por venir a buscarme, debes de estar pensado que soy una estúpida por haberme perdido en el metro.

–No, que va, solo pienso que eres una persona con poco sentido de la orientación bajo tierra – dijo moviendo la cabeza con decepción tratando de ocultar una carcajada que termino escapándosele.

Ambos reímos y subimos en el coche para volver a casa.

Me pasé gran parte del trayecto callada jugando con los cordones de mi pantalón pensado en lo estúpida que había sido por haber llamado a Ethan en vez que habérmelas apañado para volver a casa, podría haber pedido un taxi o simplemente haber vuelto a coger el metro.

Me sentía fatal, que situación tan bochornosa.

Sentí la mirada de Ethan sobre mí y entonces levante la vista, le mire y nos mantuvimos así durante unos segundos. Estaba sonriéndome y por alguna extraña razón su sonrisa me hizo sentir que tal vez no la había cagado tanto al haberle pedido que viniera.

–¿Te ha comido la lengua el gato mariposita?

–¿Eh? No, es que estoy un poco cansada.

Ethan levantó los hombros en señal de aceptación.

–¿Quieres poner música? La eliges tú.

–Mmm vale, pon Taylor Swift.

Taylor Swift es mi cantante favorita desde que era pequeña, aún me acuerdo de como la conocí. Estábamos en clase de música estudiando los diferentes tipos de voces y cuando llegó el turno de mezzosoprano mi profesora puso el videoclip de Teardrops on my guitar y me encantó. Así que desde ese día empecé a seguir a Taylor Swift.

–Con que eres swiftie eh? – dijo estirando el brazo para encender la radio.

No respondí, me limite a quedarme quedé callada esperando a que empezará a sonar la música. La primera canción que sonó fue Holy Ground (Taylor's Version). Me la sabía entera pero no cante porque siempre me da vergüenza cantar en el coche con gente que no sea de mucha confianza, Keyla, por ejemplo, podría cantar hasta en un taxi si la ponen Harry Styles.

Pasaron algunas canciones más y vi que Ethan tarareaba los puentes de algunas, yo en cambio las tarareaba casi enteras.

Cuando empezó a sonar Sparks fly sonreí porque es mi canción favorita y creo que él se percató de que quería cantar así que me miró, comenzó a cantar.

Drop everything now

Meet me in the pouring rain

Kiss me on the sidewalk

Take away the pain

'Cause I see sparks fly, whenever you smile

–Mira tú por donde, Don "tienes pésimos gustos mariposita" está cantando una canción que me gusta– dije riendo.

–Tal vez no sean tan malos mariposita, pero que no se te suba a la cabeza.

Ambos reímos y empezamos a cantar juntos y me sentí muy bien con él, en su coche, cantando mi canción favorita de Taylor.

Al terminar la canción Ethan me preguntó si era mi canción favorita a lo que yo respondí que sí.

* * *

Había mucho tráfico, nos encontrábamos en una fila interminable de coches, estaba anocheciendo ya.

–No creo que lleguemos pronto a casa, podemos cenar en el búrguer King y así con suerte la caravana se habrá pasado.

Comida basura.

Con muchas calorías.

No se me ocurría ninguna excusa coherente y no quería despreciar su invitación, después de que nos encontrábamos atrapados por mi culpa.

–Mmm si, está bien. Avisaré a mi madre.

Llamé por teléfono a mi madre y le conté lo que había pasado y que me iba a quedar con Ethan a cenar. Ella me dijo que estaba bien que fuera con él, que no la parecía mal, pero yo insistía.

–¿De verdad que no te importa que me quede con él mamá?

–Si, Ethan parece ser un buen chico cariño, pásalo bien con él y por favor trata de no pensar en las malditas calorías. Disfruta mucho.

Como no iba a preocuparme por la comida si llevaba mucho tiempo evitando la comida basura. Contar calorías era lo único en lo que podía pensar y me sentía mal por hacerlo porque realmente quería disfrutar como había dicho mi madre, pero sé que no seré capaz de hacerlo.

Mil razones para quererteWhere stories live. Discover now