Mil razones para quererte

3. La fiesta

ASHLEY

Después de todo lo que ocurrió el otro día acepté ir a la fiesta y fue la peor decisión que tomé desde que llegué aquí, a la casa de posiblemente la chica más popular de todo el instituto.

La casa era bonita, pero daba asco, olía a alcohol el suelo estaba sucio con un montón de basura tirada en él. Todo fue de mal en peor porque justo cuando entre en la fiesta había muchísima gente que no conocía como es normal, había un montón de gente besándose por las esquinas, otros que miraban riendo, otros que estaban fumando, etc. Además, se suponía que iba a estar con mi hermano el que como había visto a un chico guapo y majo se fue con el dejándome sola en medio de la fiesta en la que todos estaban o bebiendo o fumando.

Más tarde una chica borracha se pensó que yo era su amiga y me llevo con ella a jugar a verdad o reto con el resto de sus amigas que claramente también estaban borrachas y cada vez que me intentaba ir ellas no me dejaban decían <<Vamos Hannah no seas aburrida>> y me obligaban a quedarme con ellas. Vale, no estaba sola, pero estaba con seis chicas borrachas no sé qué es peor. En el juego me toco verdad, tuve que declararme al chico que le gustaba a la tal Hannah así que nada más verlo me fui corriendo a buscar a mi hermano para avisarle de que me iba a casa, en el camino me choqué con alguien y cuando alcé la mirada le vi, a Ethan con cara de asustado porque acababa de derramar encima de mí dos vasos de a saber que era eso.

–Mierda, mierda ¿nada me puede ir bien hoy?

–Lo sient– intentó disculparse, pero no pudo acabar porque le interrumpí.

–Da lo mismo déjame en paz me has estropeado más todavía el día– dije esquivándole para buscar a mi hermano e irme de esa estúpida fiesta.

Al salir le mande un mensaje a Keyla para que si podía me llamase, pero no me respondió.

Cuando llegué a mi casa hablé con mi padre de lo que había pasado y empecé a pensar que quizá había sido demasiado borde con Ethan, no se merecía eso.

Por la mañana estaba en mi cuarto pensando en cómo disculparme cuando Oliver llamó a la puerta:

–¿Quieres ir a dar un paseo por la playa?

Yo claramente le respondí que sí, y fuimos caminando hacia la playa mientras íbamos hablando de lo ocurrido de la fiesta.

–Ashley, perdón por haberte dejado sola ayer. Estuvo mal –se disculpó Oliver.

–No importa, solo me agobie porque había mucha gente. Por cierto, qué tal con el chico con el que te fuiste – le pregunté.

–Bien supongo, era majo. ¿Y tú con el vecino?

Ethan. Ya me había olvidado de su existencia, ¿por qué siempre que intentaba olvidarme de él alguien me lo recordaba?

–Bueno... pues ayer le traté mal, al salir de la fiesta chocamos y le grité sin pensar. No he tenido la oportunidad de disculparme, pero quiero hacerlo esta tarde.

–Habla con él, parece un chico bastante simpático y te lo digo como alguien que se fija en ellos– dijo riendo.

La verdad era que sí que lo parecía.

Estuvimos hablando un poco más y poco después nos fuimos a casa. A mis padres se les ocurrió salir a comer a un restaurante de comida rápida para explorar la ciudad. Yo no tenía ganas de ir y tampoco de comer, les pedí que me dejarán quedarme en casa y aceptaron, pero me obligaron a comerme un sándwich dos horas antes de que ellos se marchasen para comprobar que comía y no vomitaba como cada vez que ellos salen a comer o a cenar y me quedo sola en casa.

En el momento en que se fueron aproveche el silencio de la casa y desembale la caja donde estaban todos mis materiales y comencé a pintar cantando una canción de Coldplay, mi grupo favorito.

Me acerqué a la ventana con intención de abrirla y justo vi a Ethan que me saluda con la mano. Pensé que no estaba enfadado, pero igualmente me quería disculpar, me di la vuelta a buscar un folio y escribí en grande "Perdón por lo de ayer, estuvo mal" a lo que el respondió con otro papel en el que decía "No te preocupes" yo le sonreí y el me mostro otra hoja en la cual decía "¿Me pasas tu número?" Justo al escribirle mi número de teléfono recibo un mensaje de un número desconocido. Ethan.