Una vez fueron los mejores amigos de la infancia ahora, aparentemente, se cazaban entre sí
Amelia Sealgair, más conocida Amy, ha vivido la mayor parte de su vida en la ciudad de Beacon hills, California. No fue gran cosa, ya que esta ciudad no era...
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AMELIA TENÍA UN PEQUEÑO SECRETO.
Había puesto un GPS en el brazalete de Allison, el que le dio. Sin embargo, nunca lo usó, ya que nunca estuvo con Scott y esa fue la razón principal por la que se lo dio en primer lugar. Para tener cuidado con Scott.
Ahora, era la primera vez que lo usaba, siguiendo el punto rojo hacia la parte trasera de la escuela donde aparcaban los autobuses. Con el arco en la mano, salió y lo vio todo.
Observó cómo los Argent atrapaban a Scott entre los dos autobuses con sus carros antes de que aceleraran, con la misión de matarlo.
Ella vio como Scott saltó en el aire, aterrizando perfectamente bien en ambas piernas.
Amelia vio cómo se convirtió en su forma de hombre lobo, y sabía que Allison estaba mirando.
"Oh, mierda", susurró antes de saltar al carro plateado, haciendo que Scott la mirara. "¡Scott corre!"
El hombre lobo la escuchó mientras tomaba el impulso y saltaba encima del autobús escolar. La chica colocó una flecha en su arco antes de apuntar hacia el parabrisas de Argent, soltando la cuerda y rompiéndola en pedazos tan pronto como la punta golpeó el cristal.
"¡Amelia no!" Ella escuchó a Allison gritar.
Escuchó un grito de dolor, y antes de que el padre de Allison pudiera dispararle, se metió en el bosque, siguiendo el sonido que Scott estaba haciendo.
Todo era un desastre. Todo estaba mal.
Allison lo sabía, el padre de Allison lo sabía, solo era cuestión de tiempo hasta que su padre lo supiera.
Estaba corriendo por el bosque desesperadamente sin tener ni idea de a dónde iba, solo siguiendo sus instintos.
Hace solo unos minutos, lo único que le importaba era si Stiles le iba a pedir que fuera su novia.
Ahora, estaba corriendo por el bosque en medio de la noche, tratando de encontrar a un hombre lobo con el corazón roto mientras llevaba un vestido de gala.
Cuando ella lo encontró, él estaba llorando en el suelo, su chaqueta no se veía en ninguna parte. La chica cayó a su lado, lo que lo hizo estremecerse antes de mirarla.
"Ella lo sabe", lloriqueó y ella asintió. "Ahora me va a odiar".
Ella no sabía qué decir, lo que hizo que Scott la mirara.
"Este es el momento en el que dices que no me odiará y que lo entenderá". La chica lo miró durante unos segundos. "Amelia..."
"Dale tiempo", susurró.
• • •
Estaban en la clínica de animales. Amelia no comentó sobre el GPS de Allison, pensó que era mejor guardar esa información para sí misma por ahora.
