La Casa Blanca

~Capítulo 10~

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Jimin se encontraba en silencio sobre la cama, un poco ruborizado por la ropa que tenía puesta y la situación en la que se encontraba.

Yoongi se sentó a su lado con la bandeja de comida que acababa de pedir, soltó un suspiro sin expresión alguna, y Jimin solo pudo sentirse más avergonzado.

-L-lamento que hayas tenido que ver eso – dijo con pesadez

-Está bien, pero quiero hablar contigo sobre eso – expresó el pelinegro notando como el menor se encogía más en su puesto

-No hay necesidad, solo olvídalo, no hagas que te importe mi vida o lo que haga.

Yoongi se sentía molesto, estaba haciendo el esfuerzo de preocuparse un poco, era observador y notó que el chico claramente tenía problemas, de cualquier tipo, pero no esperaba que las cosas fueran graves, y como el se consideraba un "buen hombre" no podría solo olvidar que lo encontró teniendo un ataque de ansiedad, al borde del colapso y vomitando voluntariamente una gran cantidad de helado que se había embutido minutos antes.

-Lo siento, pero no puedo hacer eso, no le diré a nadie, pero tengo que hacer algo, no esperes que me quede de brazos cruzados – esperó ser escuchado con claridad y alguna reacción por parte del rubio, al no recibir respuesta continuó - ¿tienes que ver con tu padre?

-Nuestra relación no es muy buena – murmuró

-No es posible tener una relación perfecta con tus padres, a veces hay discusiones, yo me alejé de mi familia ya que no quise seguir sus pasos, y quise construir mi propio futuro yo mismo y no el que mi padre tenía planeado para mí.

-Pero a mí sí me gustaría tener una buena relación con mi familia.

-¿Qué hay de tu hermano mayor? – al hacer la pregunta se percató de los nervios que sacudieron al rubio

-Se fue... tiempo después de que mamá murió, no nos hablamos mucho, creo que me odia, somos muy diferentes

-¿Y qué hay de tus amigos?

-No hay, todos nos separamos hace unos años, solo tengo uno, pero no es como si le contara estas cosas que no sé por qué te estoy contando a ti.

-Entiendo; y sobre esos ataques... ¿vas a terapia?

-¡Qué, claro que no! Mi padre no sabe, nadie sabe, bueno... Sunny sabe algo pero nadie puede saberlo, tengo que manejarlo por mi mismo.

-Tú padre debería saberlo – sugiriendo el pelinegro.

-No quiero que crea que soy más débil de lo que ya me ve.

-Está bien serlo a veces...

-¡No! Tu no entiendes, no actúes como si me comprendieras, deja de decirme que hacer, en primer lugar que haces en mi habitación, no quiero hablar, quiero estar solo, siempre estoy solo y quiero estarlo así que déjame y vete, déjame acá y lárgate , te odio eres un maldito manipulador, no sigas preguntándome cosas por favor basta – gritó el rubio desesperado, apretaba los ojos mientras las lágrimas volvían a derramarse, Yoongi se sintió lástima, el rubio no quería decirle todo eso, no a él.

-Hey cálmate, estás conmigo y solo quiero ayudarte, está bien si quieres llorar, desahógate todo lo que quieras, voy a escucharte.

Al parecer esas palabras lograron calmar un poco al rubio, ya los segundos estalló en lamentos.

-O-odio estar solo, que me dejen, y me abandonen, que me dicen que todo es mi culpa, y ya lo sé pero no tiene que decírmelo siempre en la cara, quiero que deje de decirme que madure, o me recuerda la muerte de mi madre, el extraño tanto, extraño a mi mamá, quiero a mi mamá de vuelta, quiero a mi mejor amigo, a él también me lo arrebataron, los odio a todos, odio mi vida, quiero salir como una persona normal, Quiero dejar de hacer dietas, no quiero vomitar, quiero mejorar, quiero dejar de sentir asco de mí, no quiero tener que ser perfecto, e-es muy difícil, no puedo, quiero ser yo, quiero salir en paz, quiero que dejen de presionarme, quiero que dejen de acosarme, de odiarme, me esfuerzo enserio para hacer felices a todos, pero yo no puedo ser feliz, quiero dejar de odiar y quiero amar, amar a alguien y que alguien me ame, quiero amor,no quiero más gritos, más golpes, no, quiero amor, caricias, besos, quiero que alguien me ame, estoy cansado y no sé qué hacer, mi padre jamás me aceptará si descubre que me gustan los- se detuvo abruptamente, al caer en Cuenta todo lo que estaba diciendo, y lo que estaba por decir, sus ojos siguieron derramando lágrimas y el solo pudo cubrir su rostro para llamar su llanto.