La Casa Blanca

~Capítulo 1~

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Jimin se había sentado en una de las sillas cercanas a la puerta, para poder salir sin que muchas personas lo noten, su padre estaba dando un discurso muy aburrido, se supone que estaban en una reunión de negocios "super importante" en la que supuestamente iba a venir un importantísimo hombre con el que su padre iba a firmar un contrato y quería que el lo conociera y bla bla bla, pero a el no le interesaba nada de eso, ya ese "importante" hombre iba tarde, si era tan importante debería llegar temprano.

No aguantó más y se levantó se su silla, ya le estaba dando ansiedad de estar ahí sentado escuchando un estúpido discurso, se dirigió a la puerta y antes de salir uno de los guardaespaldas de su padre lo detuvo.

-Necesito ir al baño- explicó para que lo deje salir.

El guardia se hizo a un lado y le abrió la puerta, el joven salió con prisa ya había logrado su primer objetivo: salir de la reunión sin que su padre lo viera; el guardia lo siguió por detrás después de cerrar correctamente la puerta, el chico se giró y el guardia se detuvo.

-¿Puedes dejarme solo? No necesito que me acompañes al baño, no demoro.-dijo y volvió a darse la vuelta cuando el guardia asintió devolviéndose.

Perfecto, segundo objetivo: escapar de los guardias, completado, con una sonrisa complacida aceleró el paso hacia la salida trasera, quería evitar a la prensa cueste lo que cueste, la salida principal estaría llena de reporteros, la mejor opción era salir por la salida trasera, la segunda era la ventana, aunque sería peligroso y la tercera serían los túneles subterráneos de evacuación, pero no los conocía y podría perderse y no quería terminar en una isla abandonada o algo por el estilo.

Iba caminando a paso largo cuando escuchó unos pasos provenientes del pasillo que seguía que interceptaba con en el que el se encontraba , sería algún guardia o tal vez algún empleado, de seguro lo era pensó, los pasos eran suaves, y ligeros, casi inaudibles sobre la alfombra, lo iban a pillar, bajó la cabeza nerviosa pensando en cuál sería su próxima excusa, si era Taemin su guardaespaldas personal, podría escaparse o incluso si era Sunny, su empleada favorita, trató de disimular sacando su celular viendo la hora, eran las 7:20 p.m., escuchó los pasos más cerca, ya estaban en el mismo pasillo, no aguantó la curiosidad al sentir la presencia contraria y levantó la mirada para ver quien era y en definitiva no se lo esperó, sus ojos se encontraron con unos negros profundos, era como ver la noche en ellos, tenía una mirada seria y penetrante, su cabello era negro un poco largo que caía elegantemente por su rostro, se veía bien, su piel era de un tono pálido que contrastaba muy bien con su traje oscuro, definitivamente alguien a quien nunca había visto y que claramente no era un empleado, pero por alguna extraña razón sentía que lo conocía.

Cuando pasó por su lado, mantuvo la postura, era un poco más alto que el, y olía bien, pasó de largo tratando de recordarlo, ¿quien era? algún antiguo empleado o tal vez un antiguo negociante, no tenía idea, nunca prestó atención a las personas que su padre le presentó, se maldijo por eso, ¿cómo olvidaría a un hombre tan guapo? ; Los pasos detrás de el se detuvieron.

-Joven Park- dijo el hombre detrás de el emitiendo un eco en el pasillo vacío, se quedó mirando uno de los cuadros que estaba en la pared, era el hijo menor del señor de esa casa Park Jimin.

-¿cómo?- preguntó Jimin dándose la vuelta para verlo a la cara seguro de que lo habían descubierto.

-¿Dónde está la oficina del Señor Park?- Preguntó el pelinegro, el rubio se calmó, no lo habían pillado.

-Sigue derecho hasta al final del pasillo, después gira a la derecha y sube las escaleras, luego sigue por el pasillo de ventanas y en la esquina, ahí está la oficina- indicó Jimin, el chico le agradeció asintiendo levemente y siguió la dirección de Jimin y el rubio también siguió su camino.