Harta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente.
-Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...
Yendo a la ciudad, aprovecharía para ir a la joyería a retirar el relicario de mi madre que traje a reparar y de paso, acompañaría a Norbit para comprar la municiones para la tripulación.
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Tres carruajes llenos eran una locura pero para la tía Ray no era suficiente. Acostumbraba comprar hasta 10 carruajes pero luciría sospechoso para las lechuzas tal abastecimiento por eso, compraría en los puertos que visitaría.
La salida estaba bien, excepto que alguien nos acompañó por curiosidad. Nimue anhelaba conocer el mundo y al ser su escudo en el exterior, la tía me la enzoquetó.
-El mecanismo musical fue cambiado al igual que las fotografías. Espero le guste a tu esposa- Marvin ya nos conocía al ser el joyero habitual de nuestra familia
-¡Incluso lo lustraste! ¡Quedó espléndido!- ya quería darle su regalo a Sirin
Guardando la caja en mi chaleco, nos fuimos a comer a la confitería.
-Quiero más- Nimue iba por la tercer pastafrola
-Si que te gusta comer...ah, mierda! La chiflada se acerca- Norbit maldijo nuestra suerte al ver que Sandra Krest, caminaba hacia nuestra mesa
El día que traje el relicario, nos cruzamos con ella y se puso densa tratando de pegarse a mi como una perturbada.
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-Frank!- dejó a sus amigas atrás
Se sentó sin pedir permiso y comenzó a parlotear. Insistiendo me dió unos bombones y me invitó a su fiesta de cumpleaños antes de irse.
Durante el regreso, quería vomitar y al llegar me desplomé misteriosamente de fiebre.
-¡¿Qué tienes?!- la imagen de Sirin llorando me enfureció antes de desmayarme.
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Salazar se hallaba en el despacho de la catedral leyendo las cartas enviadas en secreto por un diácono amigo en Texim Kingdom.
Se le daba aviso de prepararse para lo peor, puesto que aquellos sacerdotes con rango de inquisidores estaban siendo eliminados silenciosamente y la archidiócesis puso tapaderas al asunto como "deceso por enfermedad o vejez".
