𝐔𝐍𝐒𝐓𝐎𝐏𝐏𝐀𝐁𝐋𝐄 ━━ teen wolf

ㅤㅤ𝗘𝗶𝗴𝗵𝘁. 𝗱𝗮𝗻𝗰𝗲 𝗳𝗮𝗶𝗹

Habían pasado un par de días en los que nos enteramos que el tío de Derek—quien se supone que estaba en estado catatónico—era quien estaba asesinando a las personas, quien además era el Alfa que había mordido a Scott.

El baile sería esta noche, y no iba a dejar que ningún duende, elfo o unicornio se interponga en el momento más cliché que he esperado en mi corta vida. Porque si, anhelaba ir al baile de invierno.

Desafortunadamente, no tenía una pareja pues no había muchas posibilidades cuando eres hija de un profesor de tu misma escuela, así que mi interacción con los chicos era muy baja gracias a eso.

Pero esto no incluía a Stiles y Scott, pero como el lobo estaba preocupado en encontrar a  Derek, quien había sido secuestrado por los Argent, Stiles estaba disponible, así que lo rapté al centro comercial.

—Stiles, emborrachaste a tu padre—lo acusé cuando terminó de contarme lo que había hecho hace unas noches.

—Lo se, realmente tengo un lugar asegurado en el infierno. Pero ahora tengo más información—se puso delante mía deteniendo mi paso—Todos los asesinatos que hubieron, tienen una conexión con el incendio de los Hale...

—Stiles, no—lo interrumpí—Adoro cuando te pones en modo detective, pero ahora no hablaremos de incendio, lobos o extraños psicópatas que quieren asesinarnos. Quiero encontrar unos lindos aretes y un collar, y si tengo algo de suerte, una cartera que combine con mi vestido—me moví a un lado de él y seguí caminando en busca de mi tienda preferida—Quiero tener una noche entera en la que soy una adolescente preocupada por el baile, como en las películas.

Sabía que Stiles había escuchado todo lo que había dicho, pues pude notar como jamás se detuvo de caminar detrás mío.

—Pero, Cassie. Esto podría ser...—

—Si dices otra palabra que esté relacionada con Hale e Incendio. Pondré tu foto con tu nombre real en todas las paredes de la escuela—lo miré con los ojos entrecerrados.

—No te atreverías—dijo preocupado.

—Pruebame. ¿Que ibas a decir?—me crucé de brazos.

—...Estos podrían ser los adecuados para esta noche—señaló una vitrina que se encontraba a un lado de él dejándome ver unos lindos aretes.

Solté un leve sonido de sorpresa al verlos.

—Stiles, son hermosos...—hablé distraída mientras me acercaba a la vitrina.

—¿Si? Digo, ¡si, lo son! Eso era lo que iba a decirte—soltó un bufido.

—Una cosa menos de mi lista—sonreí mientras entraba a la tienda.

Unos diez minutos después, salí del local con dos pequeñas fundas, en una estaban los aretes y en la otra estaba un delicado collar algo largo que había encontrado.