ꜝꜞ ᳝ ࣪ % › ࣪ ˖ ⌕ UNSTOPPABLE
𖥦 ٭࣭ ャ › 🦉
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Durante toda su vida, Circe ha
tenido un desempeño académico
muy envidiable, llegando a competir
incluso con Lydia Martin.
Pero un año, se ve envuelta
en un lío sobrenatura...
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Papá había dicho que para mi cumpleaños número dieciocho, me regalaría un auto y obtendría mi licencia de conducir, hasta entonces, tenía prohibido ponerme delante de un volante sin que él lo supiera.
Claramente no recordaba eso cuando vi la oportunidad de manejar el Camaro de Derek y antes de que Scott tomara las llaves, las tomé de la mesa en donde se encontraban y me monté en el auto.
Kate Argent nos venía persiguiendo desde hace varios minutos cuando le hicimos creer que Derek era quien manejaba el auto.
—¿Más rápido?—pregunté sonriendo.
—Deja de disfrutar esto y pisa el acelerador—dijo estresado Stiles.
Scott y Stiles se pegaron a su asiento en cuanto pise el acelerador a fondo y evitar que los cazadores nos atraparan.
—Cassie, creo que entendiste muy bien la definición de persecución, pero creo que vas a matarnos.
—Si quieres puedo ir más lento y dejar que nos maten.
—No, no. Acelera—dijo Scott.
Unos pocos segundos después Stiles habló,—Se han ido.
«Todas las unidades, el sospechoso va a pie dirigiéndose hacia la fundidora.» Se escuchó por la radio policíaca que había robado Stiles.
—Chicos, tenemos un problema—pude sentir las miradas alarmadas de ambos—No me sé las direcciones, así que tendrán que decirme por donde ir.
Pude escuchar como ambos soltaban un suspiro calmado, pues estoy segura que pensaron que era algo aún más grave.
—Gira a la derecha—me indicó Scott.
Frené a raya en cuanto visualicé a Derek que se encontraba en medio del lugar sin saber qué hacer.
—¡Entra!—le dijo Scott antes de pasarse a los asientos traseros con Stiles.
A penas entró al auto, pisé el acelerador nuevamente para sacarnos a todos de ahí.
—¿Que parte de pasar desapercibido no entiendes?—preguntó Scott asomando su cabeza por en medio de los asientos.
—¡Maldición, lo tenía!—exclamó Derek.
—¿Al Alfa?—pregunté sin quitar la vista del camino.
—¡Si! Estaba justo delante de mí, y la maldita policía apareció.
—Oye, sólo están haciendo su trabajo—Stiles se silenció ante la mirada que le lanzó Derek.
—Si, gracias a alguien que decidió convertirme en el fugitivo más buscado en todo el estado—estaba más que segura que miró a Scott.
—¿En serio, podemos olvidar ya eso? Cometí un error y lo siento.
—De acuerdo. ¿Como lo has encontrado?—le preguntó Stiles a lo que Derek simplemente negó como respuesta.
