49

3.5K 249 98
                                    

13 de octubre

- pero hablemos calmados, que el mundo no se acaba mañana-. Tranquilizó su abuelo

Carolina tenía el mentón apoyado en en la palma de su mano derecha mientras que con la otra jugaba con un pequeño hilo que sobresalía del mantel de la mesa

- cuatro años de plata gastada papi, no puede ser tan desconsiderada-. Hablo Carlos

- mira Carlitos, yo te voy a decir una cosa papi, la niña no va a dejar la carrera cuando ya está por terminar, tienen un buen promedio y toa' la vaina pero se va a dedicar a otra cosa-. Volvió a explicar Don Gabriel

-  igual si lo de administración no sirve ya tengo mi carrera de respaldo-. Intervino Carolina

Pero había otra razón más interna por la cual Carlos no quería que su hija trabajara con su padre. Su egoísmo y su codicia lo hacían pensar de otra forma muy distinta a su padre y su hija, poniéndolo en contra

¿Y esto por qué?

Porque si Carolina estudiaba eso, ya les daba una guía a todos para hacerse idea de quién se quedaría con las cosas de doña Ana, luego de sus temporadas enfermas y las idas y venidas de Carolina los fines de semana para cuidarla, todos ya lo sabían. Aunque no aceptaban el hecho de que Carolina no era codiciosa como ellos

- no papi, pero quedamos en que los niños no entrarían en los planes a futuro, yo también tengo plata invertida en sus negocios-. Renegó sin mirarle a su hija

Carolina frunció el seño - pues si tanto quiere la plata pille que yo se la devuelvo este año, no creo que haya invertido más de mil pesos, con lo tacaño que es-. Farfulló molesta

- joa pero a ustedes le encanta la bronca, Carlos, no te estoy pidiendo permiso, pero yo sé que aún hay ahorros para lo que eran sus estudios-. Dijo don Gabriel

Con ojos cansados por la enfermedad y el cuerpo bastante delgado se volteo a hacia su hija. No le había pagado la última matrícula de la universidad, y ella ya tenía dinero ahorrado por si eso pasaba

- oiga usted si que es metida en sus canales, yo digo que no-. Terminó dando un sorbo a su agua

- igual no te estamos preguntando, el abuelo solo quiere devuelta lo que él puso para mis ahorros-. Hablo Carolina mirandole fijo

- hay un buen dinerito ahí, y losé porque desde hace ya más de un año llevas haciéndole recorte de presupuesto a la niña, y ella no vive de tu plata, tiene su trabajito aparte, ella ya es una mujer independiente-. Dijo Don Gabriel

- ¿Y que piensan hacer?, ¿Que se tire otros cuatro años estudiando para que luego quiera aprender otra cosa?, No caro, yo te dije clarito cuando decidiste que ibas a estudiar-. Regañó

Carolina  inflo sus cachetes y bufó cansada, le miro a su padre de nuevo - si es así ya tendré bastante plata para pagarme otra carrera yo sola-. Comento - después de todo toda su plata de uste se la está chupando su enfermedad y sus cositas de sus hijitos que se ve que los quiere arto-. Hablo sarcástica

- caro ya, no vamos a discutir de otros temas-. Intervino su abuelo

- no papi déjela, déjela que me diga lo que quiera, cuando yo me muera nada le voy a dejar por ser una ¡Malagradecida!-. Dijo molesto

Carolina se levantó de su silla y se agachó hacia él - pues fíjese papá que no me hace falta de usted ni de ninguna parte de esta berraca casa que es igual de vieja que usted-. Refunfuñó molesta

Sabor A Mí- Young Miko Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang