Halcón

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Ilenko me miraba con súplica, espera una respuesta mía a lo que me había dicho.

- Perdóname, déjame ser parte de tu mundo Meidara. - Sujeta mis manos y las acaricia, Christopher mira su teléfono como si nada e incluso le enseña a Antoni de vez en cuando.

Regreso mi vista al antiguo Boss y quiero soltarme. - No perdono una traición - Susurro. - Me han enseñado que debo matarlos.

- Pero te amo Meidara, te amo como no tienes una idea. - Sus ojos ahora están llenos de lagrimas, veo como lucha por no dejarlas caer y me suelto para poder irme.

- Una vez fuiste parte de mi corazón, Ilenko pero ahora sabes que eso no me nubla ni un poco el juicio. - Camino hacia los dos que parecen mejores amigos cuando siento que jalan mi vestido.

Veo como Christopher abre los ojos y se cubre la boca evitando reírse, el teléfono de Antoni deja salir un Flash y me volteo como puedo cuando veo a Ilenko arrodillado tomándome de mi vestido.

- No me dejes. - Lo veo llorar por primera vez y mi corazón se aprieta de inmediato.

Abro la boca con sorpresa y miro a todos que lucen igual de sorprendidos que yo, miro a papá quien luce con una pequeña sonrisa.

- Ilenko. Suéltame.

- No. - Soñosa.

- Tienes que soltarme.

- Si lo hago no te volveré a ver y no podría soportar no tenerte conmigo.

- Eso debiste pensarlo antes. - Intento soltarme otra vez y me tambaleó por su peso.

- Ilenko

- No. Déjame volver a intentarlo solo pido una última oportunidad, no te pido la Bratva de nuevo. Te quiero a ti.

Estoy cansada de pelear, cansada de tener problema tras problema. Acabamos de salir de un desacuerdo y peleas anteriores que llevaron sangre por mi parte.

Logre superar a la muerte una vez más junto a mi trauma de no poder matar a la gente recordando ese trágico día.

Hoy me daré una oportunidad como una persona madura que empezaré a ser, hoy inicio una nueva vida feliz por mi padre, por mis prometidos tóxicos y tal vez intentarlo de nuevo con Ilenko.

- Solo una. - Suspiro - Solo tienes una oportunidad Ilenko.

La música resuena por el lugar, la risa de Meidara llena el corazón de los Halcones. Su sueño de verla bailar el día de su boda se había cumplido.

Christopher la hacia tener ese brillo nuevamente, todos estaban profundamente agradecidos por eso.

Su pequeña esmeralda volvía a brillar gracias a él, siempre la trató como el centro de su mundo y dejó muy en claro que la protegería con su vida.

La música tranquila los une como dos enamorados como la primera vez, siempre fue Christopher el primero que robó su corazón y eso Ali lo sabía.

Le dió la mano cuando la entrego en el Altar, fue el único que recibió la bendición de él y la que más le importaba a Meidara.

Vio cada faceta de su princesita, hoy se casaba en la nieve, tal como la encontró en la nieve esa misma la casó con los hombres de su corazón.

Estaba orgulloso de como había criado a su pequeña sin saberlo, las parejas cambiaron y ahora bailaba con Antoni que aúnque sea un bastardo no muy grato para él también supo cuidarla.

La trató con delicadeza como ella merecía y ese respeto mutuo, su presencia en la vida de su hijo Damon que ella había adoptado por voluntad propia, sus crímenes más atroces los confesó frente a frente.

Un beso en la pisa de baile fue unida nuevamente sellando el amor y promesa a Ali de que la haría feliz.

Las luces cambiaron y ahora bailaba con Ilenko que a pesar de ser descuidado y bastardo logro ganarse nuevamente el corazón de Meidara.

Sus frentes juntas y esas sonrisas demostraban más que una promesa un hecho de que pasarían sus días haciéndose feliz y apoyándose.

Bailar con Vladimir fue muy emotivo cuando se abrazaron dando imagen de madre e hijo como lo hizo con Damon, sus palabras de aliento y salida de terapia sirvieron de sobremanera.

El leoncillo logró salir adelante con esa personalidad loca de Meidara, todos le agradecen a Meidara por sacarlos del abismo con esa carismática actitud.

Sin saberlo ella los salvo a todos en sus más profundas crisis, ella fue el ángel negro que les tendió la mano para sacarlos de esa miseria.

Justamente así como ellos fueron puestos a salvo bajo sus alas protegieron a Meidara con su vida.

Los brazos del pequeño Damon abrazaban el vientre de su madre que es hasta donde alcanzaba. Una imagen digna para recordar.

La foto de su matrimonio salió, todos miraban a Meidara quien sonreía hacia la cámara, una de los tres juntos haciéndose caras mirando a direcciones diferentes.

Otra donde se abrazan y una dónde Ali solo le da la mano a Christopher en agradecimiento por el trato a su princesa.

Hoy Meidara tomó tres apellidos, tomó dos hijos para convertirse en madre oficial. Una madre con libertad y educación sana para sus futuros hijos.

La foto oficial con su padre llorando y los Halcones entregandole su corona de recién casada, esa corona que Ali prometió hacerla con sus propias manos.

Una digna para una heredera, una sobreviviente, una guerrera, para una mujer poderosa, para un ser dignamente.

Un Halcón.