Los Halcones negros.
Un grupo del cual dicen que se venden con el mejor postor, un grupo independiente que ha salido adelante bajo su mandato.
Meidara Russo. líder de los Halcones.
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Infiltrarse en una gala dónde la mayoría tenía negocios en con la mafia era fácil lo difícil era permanecer aquí.
Hoy no venia como coronel y mucho menos como Christopher Morgan hoy era Legion el que hizo historia en el Mortal Cage.
- ¡Meidara Russo!
Me giro al igual que todos para ver a esa mujer de mi antigua misión, no mira a nadie y me permito detallarla su mandíbula fina, su mirada feroz esas piernas torneadas que por un momento me hacer querer tenerlas abrazando mi cintura, mi polla reacciona con esas tetas firmes y rellenas.
Lo que más llama mi atención es la corona de diamantes que porta con elegancia, el como le abren el paso para que tome asiento en la mejor mesa y mejor silla.
Las esposas trofeos la miran con admiración y envidia, como no hacerlo pues sin abrir la boca había acaparado toda la atención del lugar.
Habla con Ali Mahala un momento para después permitir que se valla, diviso en otra mesa como Antoni se levanta para ir a hacia ella con cautela y no hacer que se levanten en armas.
La rata italiana intenta que lo obedezcan en dejarlo verla y un deseo porque sus Halcones le disparen me carcome.
Intercambian unas palabras y los Halcones se abren paso para que Meidara salga y pierdo el aliento por un jodido instante.
Su exquisita figura me vuelve a llamar y me vuelvo a tomar el tiempo de detallarla nuevamente, mi cabeza me grita lo mal que estoy por fijarme de esta manera con mi nuevo enemigo pero no puedo evitar ser hombre y ella una mujer que con solo verla te dan deseos de ser sucumbido por la lujuria.
Bailan con porte dominante pero elegante que me hace tener un poco de envidia sobre el italiano ahora mismo que sostenía esas caderas.
Veo como hablan entre sí y me pican las manos de convertirme en Patrick para saber se que tanto hablan.
Una chispa se encendió por un momento me viene la idea de robarla para follarla sin control convencido de que todo era provocado por el deseo sexual.
