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En lo que llevaba vivo jamás me paso algo como lo que me había hecho Meidara, disfruté que me usará para su deleite e incluso me sentía celoso de su propia ropa que podía tocarla

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En lo que llevaba vivo jamás me paso algo como lo que me había hecho Meidara, disfruté que me usará para su deleite e incluso me sentía celoso de su propia ropa que podía tocarla.

La odió, odió a esa mujer con toda mi alma, solo se la pasaba rondando mi cabeza y mis impulsos solo me metían en más problemas, ya me ha ganado dos veces pero la tercera debe ser mía.

Tengo que traerla a mi territorio o hacer que ella misma venga así tenga que sacrificar mi jodido deseo por poseerla.

Me había solado después de usarme que incluso se tomó la molestia de mandarme de regreso en mi propio jet para que nadie sospechara nada pero lo que más me enfureció fue que me dejara; un fajo de billetes, ¡Un jodido fajo de billetes!

No importa si tengo que destruirla me niego a que me siga utilizando y aúnque me distraiga con su jodida presencia siempre que la veo se me olvida que es el enemigo.

- No me interesa si los Mascherano son débiles ahora, tenemos que saber que diablos hacen ahora que la maldita Russo tomó la pirámide. - Golpeó la mesa y todos brincan del susto.

- ¿Cuál es el afán de insultarme? - La voz de coño mágico me hace voltear, todo pasa tan rápido que no sé en qué momento la tengo de la cintura como protección al ver como desenfundan sus armas.

- Son unas cositas lindas, mi inmunidad diplomática puede derribar la FEMF si lo deseo. - Toma asiento en mis piernas como si hace días no hubiera estado utilizandome.

Tampoco es que te desagradara.

No me gustó.

Ya. Y por eso no te diste cuenta cuando ya no estabas atado.

Ella me manipuló con sus tetas.

Patrick tiene cara de que ha conseguido el mejor chisme del mundo.

- Fenomenal. - Susurra.

- Los Mascherano quisieron formar una alianza con nosotros o más bien quieren que trabajemos para ellos. - Informa.

Mi ceño se frunce ¿que diablos quieres ellos con los Halcones?

- ¿Por qué nos dices esto? - Rachel la analiza con la mirada y en cierta forma me fastidia que la intente rebajar.

Su culo llama mi atención cuando se inclina y mis manos automáticamente van a ellas para comenzar a tocarlas.

- Preciosura solo me divierto, ustedes son tan aburridos y lentos que decidí darles una ayuda.

Meidara me extiende su mano y me desconcierto un poco hasta que recuerdo su bolso, lo tomo del lado de mi silla para dárselo y seguir en la mío.

La chica sacó su teléfono para tomar la pantalla de la sala. - La casa principal de Italia está rodeada de varios guardias armados hasta la médula con órdenes de disparar a matar, son cinco edificios que puedes derrumbar con las pequeñas minas que he diseñado.

Halcón Where stories live. Discover now