Halcón

²²

Es una bebé muy caprichosa, manipuladora y molesta.

Lo último un poquito, no mucho.

- ¡Apa, apa! - Sus pequeñas manos me golpean la espalda y me niego a moverme.

- Duérmete. - Susurro sin abrir los ojos.

- ¡Apa! - Palmea mi espalda nuevamente y me quejo abriendo un ojo para ver la hora.

2:45 AM

Hundo mi cabeza en la almohada soltando varios quejidos acompañados de unos gritos.

Siento subir a la pequeña esmeralda o al menos intenta subir a mi espalda ya que escucho que resbala por su pijama.

- Baba - Se queja y ya me la imagino con sus mejillas regordetas infladas y su ceño fruncido por falta de atención.

Muevo mi brazo para tomarla haciendo que ría y me giro subiéndola en mi estómago para verla con su cabello negro desparramado.

- Apa - Me pica el pecho con su diminuto dedo.

- Buenos días, Mei-Mei. - La inclino para besar su mejilla provocando otra risa tierna que me calienta el corazón.

Hace burbujas de baba in rato para después acomodarse en mi pecho acostada en mi corazón. Su mano la abre y la cierra distrayendose sola.

Miro sus largas pestañas, su nariz pequeña y esos deditos que me causan ternura.

Balbucea removiendose y me siento con ella en la cama haciéndola deslizar por mi pecho riéndose. Empuja sus piernas intentando subir y me acuesto con ella nuevamente para volver a sentarme.

Suelta un grito de alegría agitando sus manos, la tomo de las axilas para dejarla en la cama y ponerme de pié.

- Ali necesita ir al baño.

- ¡Apa! - Me alza los brazos con un puchero y mira a su alrededor en busca de un escape.

Me río un poco porque ella solo pasar encima de las almohadas puede irse pero es una bebé aún.

- Mei-Mei no voy a tardar, Ali ahora regresa. - Camino al baño y me apresuro a hacer mis necesidades y limpiarme bien para poder tocar la pomada que pondré en sus encias.

Como todas las mañanas...