Aparentemente Zlyna estaba en la biblioteca de la nave y hacia allí se dirigieron.

—¿La biblioteca? —preguntó el capitán de la Bramante. —¿Crees que sea una buena idea?

—Prohibirle el acceso a la información ahora mismo sería peor. —respondió Homs. —A mi también me da curiosidad sobre que la impulsa a absorber conocimiento de la humanidad... pero supongo que lo averiguaremos pronto. —aseguró.

Los tres oficiales y Tali llegaron hasta la librería de la nave y el oficial bibliotecario los acompañó hasta la sala de lectura. La Mainstream era una nave nueva y estaba bien equipada para que su tripulación pudiera ejercer actividades de lectura o investigación en un ambiente agradable y bien abastecido. No había libros físicos por supuesto, salvo un par de enciclopedias y algunos tomos religiosos, la mayoría cargaba sus libros en sus Pads o usaban las terminales holográficas para realizar investigaciones o escribir reportes. El sitio se utilizaba más como un sitio para relajarse y leer algo que como un deposito de libros o material bibliográfico.

Hallaron a Zlyna sentada en una de las mesas apartadas frente a la pantalla holográfica de una terminal de datos. La guerrera advirtió su presencia y se puso de pié de inmediato mientras hacía el saludo meltran.

—Capitán. —dijo. —¿Cómo estuvo la reunión? —preguntó.

—Definitivamente quedaron todos en shock por la historia del escuadrón 377. —reconoció Homs devolviendo el saludo. —Pero más importante, la información que nuestros hombres trajeron del Nexus es preocupante; tendremos que ponernos en marcha de inmediato.

La meltran lo miró intrigada. —¿El plan no funcionó? —preguntó.

—Técnicamente la misión fué un éxito. —dijo Sandy sacudiendo la cabeza. —Pero...

—¿Pero?

—Ha aparecido un tercer elemento. —dijo Homs. —Uno que involucra directamente a ustedes... y a la capitán Hyle.

Homs hizo un gesto con la mano y Sandy extrajo su Pad, tras lo cual marcó una serie de archivos para enviarlos a la terminal de datos frente a Zlyna. Las imágenes de la pantalla (Que mostraban fotografías del planeta Tierra) fueron reemplazadas por las fotos que el equipo de infiltración había traído del Nexus.

—Será mejor que lo veas por ti misma. —dijo Homs. —Ese es todo el debriefing de la misión que hicieron mis hombres y los del capitán Owen.

La meltran tomó asiento frente a la pantalla y miró al capitán Homs a través del holograma. —Lo veré todo. —dijo.

—Te dejaremos sola, será mejor que entiendas bien la situación a la que nos enfrentamos, pero es importante que sepas algo de inmediato; el Nexus y toda la flota que allí se reunía han sido destruidos.

La noticia pareció no sorprender a la guerrera, quien bajó la vista y pareció meditar algo. —Es imposible que ustedes, con esta flota tan pequeña que tienen, hayan podido hacerlo. —aseguró tras lo cual volvió a levantar la mirada. —Ese tercer elemento del que habló... ¿Fué el responsable? —preguntó.

—Eso parece. —respondió Sandy.

—¿Sabes lo que son los Protodevilns? —preguntó Homs.

Ahora si pudieron percibir una reacción en la guerrera, aunque fué solo una sacudida momentánea.

—¿Proto... devilns? —preguntó confundida. —¿Aún existen? Creía que habían sido derrotados.

—Eso también creíamos nosotros. —dijo Sandy. —Será mejor que veas la información por ti misma, hay muchas cosas que todavía nos cuesta entender a nosotros mismos.

Carne de CañónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora