CAPÍTULO 1

96 15 3
                                    

ADEXE

—Hace mucho frío —Astrid entrelaza su brazo con el mío pegándose a mí en busca de calor.

—Te lo dije, por eso no quería salir hoy.

Llegamos anoche a New York. El frio era insoportable y según el pronóstico del tiempo hoy estaría igual. Siempre he odiado el frio y hubiera preferido seguir en cama arropado de pies a cabeza, pero Astrid ha insistido tanto que no pude decirle que no.

—Tenía muchas ganas de ver la ciudad, es hermosa —sus ojos azules brillan ante los enormes edificios que nos rodean.

Solo sonrío y le coloco bien el gorro que lleva puesto.

—No puedo creer que vayamos a vivir ocho meses aquí —sigue hablando sin apartar su mirada del alrededor— ¿y si cuando terminemos las grabaciones nos mudamos definitivamente?

—Ni loco —niego rápidamente.

—Tengo unos meses para convencerte así que ya veremos —me guiña un ojo.

Definitivamente no lo hará.

—Si todo este tiempo te miras así de adorable con la nariz roja por el frío hay más probabilidades de que acepte —copio su gesto.

—¡¿Qué?! —me suelta para poder sacar su móvil y verse en la cámara. Yo sigo andado despacio—. ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Y si un paparazi me toma una foto así?

—Siempre te ves bonita —me doy la vuelta y camino de espaldas, con mi mirada en ella.

Astrid se cruza de brazos intentando parecer molesta, pero su sonrisa la delata.

—Vamos, quiero un café —hago un movimiento con la cabeza indicándole que siga caminando.

Cuando avanza me doy la vuelta para caminar como se debe, pero al hacerlo choco con una chica quien deja caer al suelo la cámara que sostenía en sus manos.

—¡No! —rápidamente la recoge, inspecciona la cámara al igual que yo, se ha roto.

—Lo siento, no te he… —me callo de golpe cuando levanto mi mirada.

Lo primero que denoto son sus ojos, el inconfundible gris de ellos.

Es ella.

No es posible.

—¿A-Adexe? —también me mira sorprendida.

Su mirada recorre todo mi rostro haciendo que una sensación de deja vu me invada.

Es ella.

No es posible.

—¿Nayra? —encuentro mi voz y ella asiente con una sonrisa de lado.

No me creo que sea ella.

Mi primer impulso es retroceder dos pasos mientras los recuerdos me invaden tal vez como esa vez en México.

No puede ser ella.

—¿Se conocen? —Astrid se coloca a mi lado.

—Eh… si, ella es… —por unos segundos no sé qué decir— fuimos compañeros y amigos el último año de bachillerato.

Hace más de 6 años. 6 largos años y ahora está aquí... no puedo creerlo.

—Soy Astrid —la chica a mi lado se presenta con una sonrisa.

—Nayra —le corresponde de la misma forma.

Los tres quedamos en silencio y no puedo dejar de ver a Nayra como si fuera irreal.

Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt