Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]

Capítulo 32.

NAYRA

Estoy tumbada en mi cama mirando el dibujo que acabo de terminar. Otra vez he dibujado a Adexe. Últimamente no hago otra cosa que pensar en él. Han pasado dos semanas desde nuestra graduación, dos semanas desde nuestro primer beso y sigo sintiendo las mismas emociones como si hubiera sucedido ayer.

Sigo sin creer que pude hacerlo. Me besó.

—¡Araceli! —Matías grita provocándome un susto que hace que suelte la libreta y me caiga a la cara.

—¿Qué? —me incorporo molesta a lo que él ríe más fuerte.

—Aún no me acostumbro a verte así de feliz y enamo…

—Cállate —le tiro una de mis almohadas, pero él logra esquivarla.

Yo tampoco me acostumbro a sentirme así de bien, porque a pesar de que sigo teniendo miedo de que esto no funcione me siento feliz y quiero ser positiva, quiero creer que podemos con esto, que con el tiempo podré superar todo y le corresponderé a Adexe como se merece.

—¿Has pensado cambiar de opinión e ir a la fiesta?

—No voy a cambiar de opinión, sabes que no le agrado a su madre y a su hermano sobre todo después de hacer que Adexe faltara a su graduación y dudo que les haga muy feliz que esté ahí.

Castigaron a Adexe por ello, le quitaron el móvil y no lo han dejado salir solo, pero por suerte su padre parece estar a nuestro favor, ha ido con Adexe a la cafetería y gracias a Natalia lo supe así que nos hemos visto tres veces, ayer fue una de ellas. Adexe me dijo sobre su fiesta y me pidió que fuera, pero no quiero incomodar a la señora Nare y a Nau, no quiero arruinar la fiesta.

—Sabes que en algún momento tienes que enfrentarte a ellos ¿no? —se levanta del suelo y se sienta frente a mí— si lo tuyo con Adexe llega a más…

—Lo sé —lo interrumpo—, pero aún no me siento lista para enfrentarlos, necesito más tiempo.

—Ni siquiera has podido felicitar a Adexe.

—Por eso tú si irás, le entregarás el regalo que le he comprado y le dirás que me hubiera gustado estar con él pero que no pude ir.

—Vale, aún queda una hora para que la fiesta inicie así que tengo tiempo para pasar a casa y arreglarme, no puedo ir así —señala la ropa que lleva puesta.

Yo no miro nada malo en lo que lleva.

—¿Quieres verte más guapo para Natalia? —sonrío divertida.

—No empieces —se tumba en la cama y fija su mirada en el techo.

—Oh vamos Matías ya me has confesado que estás empezando a sentir algo por ella, no entiendo porque sigues sintiendo vergüenza y tampoco entiendo por qué sigues sin decirle nada.

—Porque quiero estar seguro de que ella también sienta algo por mí —es la primera vez que me dice eso— mientras, no me quiero ilusionar y con tus comentarios haces que lo haga.

Tiene razón, no lo había pensado.

—Lo siento, ya no diré nada.

Me tumbo a su lado y también fijo mi mirada en el techo.

—¿Crees que ella pueda sentir algo por mí?

—Eres un chico maravilloso Matías y sé que Natalia lo sabe.

—Pero eso no quiere decir que esté enamorada de mí.

Lo sé.

—Podríamos preguntarle a Adexe para estar seguros, es su mejor amiga, la conoce bien.