"beloved night" | CHANYEOL, KAI.

𝘛𝘰𝘯𝘵𝘰 𝘴𝘶𝘦ñ𝘰

Me desperté y fui directamente a lavarme la cara. Recordé que Chanyeol se había quedado durmiendo abajo, así que me hice una coleta alta y me apliqué un poco de maquillaje. Me despisté un poco, y casi me olvidé de ponerme la crema de sol. Ya terminado con el aseo, bajé sigilosamente. Chanyeol seguía durmiendo en el sofá, y como se le había caído la manta al suelo, me acerqué, lo recogí y se lo acomodé. Un impulso hizo que le acariciara su rostro. Al ver cómo sus ojos se abrieron, sólo sonreí.

—Estás despierto.

Intenté alejar mi mano con intención de irme a la cocina, pero él rápido lo impidió, tomándome de la muñeca.

—Si eso significa que te vas a ir, entonces vuelvo a dormir.

Esta vez tiró de mi brazo suavemente e hizo que me resbalara y cayera en su pecho.

—¡Chanyeol! — me quejé y al levantar mi cabeza para verlo, nos echamos a reír.

—Eres muy linda ya estés de mal o buen humor —Chanyeol expresó en voz baja.

Me ruborizé al escucharlo. Quería levantarme, pero no pude. Nos miramos a los ojos y luego observé sus labios, que de repente sentía que me atraían.

No pude contenerme más y me acerqué a su rostro para darle un beso.

Llamaban a mi teléfono, y me levanté asustada de mi cama. Fui a por él y respondí a la llamada.

—¿Hwasa?

—Sí, abre. Llevamos un rato aquí esperando y no nos abres la puerta.

—Ahora voy —afirmé nerviosa y corté.

Me apliqué crema solar y luego me miré en el espejo. Toqué mis labios y me di cuenta que el beso sólo había sido un sueño. Me apresuré para bajar y me fijé que Chanyeol ya no estaba. Se había ido y había dejado mi ropa en el sofá.

Abrí la puerta principal, y dejé que las chicas entraran.

—La siguiente vez tiraré una piedra a tu ventana —Hwasa renegó.

—¿Qué hacéis aquí a esta hora? —me froté los ojos sonolienta.

—Hwasa quiere hablar contigo —Chungha dió un pequeño empujón a Hwasa y esta se quejó.

—Bien, ¿Nos sentamos?

Fui a preparar café y los serví con unos snacks para desayunar. Ya sentadas, noté como mis amigas se lanzaban miradas en silencio.

—Soltarlo ya — dije y tomé un sorbo de mi taza.

—Es sobre Chanyeol —respondió Chungha directamente.

—Chungha me ha contado que pegó a ese idiota en la noche de la fiesta —me toqué el pelo nerviosa al recordar esa noche. —Soomi —Hwasa tomó mi mano —. Siento que haya querido separarte de Chanyeol.

—No, está bien. Haré lo que me pediste. Debo dejar de ser su amiga antes de que empiece a sentir algo por él —me convencí.

—Pero ya sientes algo por él—el comentario de Chungha me pasmó —. Sabemos que lo quieres.

—No —dije al instante —. Sé que Chanyeol no me haría daño, pero esa noche, cuando nos íbamos a besar, recordé a.... —me quedé en silencio. Bajé la cabeza y suspiré.

—¿Os ibais a besar? — Chungha se sobresaltó, alegre.

—Recordaste a tu ex, ¿cierto? —yo asentí a la pregunta de Hwasa — Chanyeol no es Daeho —Hwasa afirmó. Sus palabras eran muy ciertas  —. Mira, sé lo que te pasó y sé que tanto sufriste por él—comprendió —. Pero deja enamorarte otra vez. Enamórate de alguien que si te acepte, y te quiera tal cómo eres. Chanyeol puede ser un friki, pero tiene buen corazón.