Extra #1

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Marinette

Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

Ok, ya estoy más tranquila.

Inhala, exhala. Inhala, exhala...

—Cielo, deja de caminar en círculos. Nos estás mareando y vas a sudar— trató de calmarme mi madre.

—¡Y aunque el maquillaje sea a prueba de agua, has que te dure! — gritó Alya.

He esperado tanto por este día, y ahora que llegó, no me siento capaz de salir de mi cuarto.

Necesito salir de aquí, Adrien me está esperando en la iglesia, no quiero que piense que lo dejé plantado.

¿Y si voy a la iglesia y no está junto al padre? ¿Si me tropiezo mientras camino por el pasillo? ¿Si se me traba la lengua al decir mis votos?

—Hija mía, es hora de irnos— mamá me tomó del brazo con delicadeza.

—No puedo.

—¡¿Cómo que no puedes?! — la voz de Chloe resonó en la habitación— ¡¿Piensas dejar a mi hermano plantado?

—¡Claro que no! — grité de vuelta— Tengo miedo de que algo salga mal.

—A ver, amiga. Siéntate— Sabrina me ayudó con el vestido para que pudiera sentarme en la cama— Tu cabeza debe estar llena de pensamientos positivos, así todo saldrá bien.

—No entiendo porque mi mente se empeña en tener pensamientos negativos ¡Este es uno de los mejores días de mi vida!

—Y está bien— la pelirroja se sentó a mi lado, teniendo cuidado con mi falda— Este será un día inolvidable, y debes tener en cuenta que Adrien te ama, que sería capaz de dar la vida por ti, y que serán muy felices juntos.

—Recuerda cuando se conocieron— intervino Chloe— Me di cuenta que te costaba quitarle la mirada de encima. No creas que no me di cuenta.

—El cómo se pone celoso cuando un chico se te quiere acercar. No se despega de ti y hasta grita a los cuatro vientos lo mucho que te ama— dijo Alya.

—Sí— respondí— pero no son celos tóxicos, y no solo grita que me ama cuando está celoso.

—Los regalos costosos que te ha dado porque le nace— habló la pelirroja.

—Hasta el día de hoy sigo sin creer que haya podido comprarme una estrella.

—Un momento...— interrumpió mi cuñada— ¿Qué no Adrien le debía un favor a un ex compañero suyo por eso?

—Ya lo hizo— contesté— Él quería modelar para la marga Gabriel's, ¿no recuerdas ese modelo de hace años que casi se desmaya cuando le faltaba poco para salir a la pasarela?

—Y yo pensé que papá lo había despedido por eso— murmuró la rubia.

—Todo pasó porque Chloe es muy sociable y porque los balcones estaban juntos— recalcó la pelirroja.

—Esa es una pregunta que siempre me hice— habló mi madre, después de estar un buen rato en silencio— ¿Por qué esos balcones están unidos?, ¿a los dueños anteriores no les importó?

—Los dueños anteriores era mi familia— intervino Alya— Chloe y yo nos hicimos amigas a los siete años, y cuando nos hicimos muy unidas, le pidió a su padre unir los balcones.

—¿Por qué se mudaron?

—Mi madre consiguió trabajo en el Grand Paris y nos mudamos a una casa en donde quedara más cerca, y tuvimos suerte de que también quedara cerca del zoológico y la preparatoria.

▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|Where stories live. Discover now