▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|

24

Marinette

—¡¿Cómo pudiste dejar que esto pasara?!

—¡Le juro que no tenía idea de que los macarrons le harían daño!

—¡Es que parece que no puedo dejar a mi hija contigo porque termina en el hospital!

—Por favor, no me aleje de ella...

—Me caes bien... pero hasta que no le pongan un alto a la persona que le quiere hacer daño, no puedo dejar que te le acerques ¡En el peor de los casos puede terminar muerta! ¡Han pasado horas y nada que despierta!

—Disculpen caballeros, pero debo pedirles que se retiren. Sus gritos se escuchan por todo el pasillo.

Hay dos voces que me sonaban conocidas, pero no logré identificar la de la última persona que habló, pero era una mujer.

Hice el esfuerzo de abrir los ojos, ya lo estaba logrando, pero la luz me cegó que los volví a cerrar de inmediato.

Volví a intentarlo y ya poco a poco me fui acostumbrando a la luz, y cuando pude abrirlos por completo, miré a todos los lados, y la primera persona que vi fue una mujer rubia con bata mirando el monitor.

Ahora que me fijo bien ¿No era la enfermera que se hizo cargo de mi cuando fui atropellada? Parece que sí.

¿Cómo dijo Nino que se llamaba? ¿Zoila? ¡No! Era Zoe.

—Ya despertaste— señalo la rubia— ¿Cómo te sientes?

Al intentar hablar, sentí la garganta seca, y como pude, hablé.

—Agua.

Ella rodeo la cama y quise voltear a ver, pero me di cuenta de que no podía, también sentía algo en mi nariz.

Genial, estaba conectada, solo me quedaba mirar al techo.

La cama fue inclinándose de a poco hasta que quede sentada, y allí fue cuando la enfermera me ayudo a beber el agua.

Ya estando hidratada, hice un sonido nasal para comprobar si mi garganta ya estaba bien, y cuando fue así, hablé.

—¿Por qué estoy aquí?

—Intoxicación por nuez moscada— dejo el vaso vacío en la mesita de al lado— Tuvieron que hacerte un lavado.

¿Nuez moscada? Pero por lo que recuerdo, las papas gratinadas y los macarrons no llevan esa nuez ¿Habrá sido una nueva receta?

Creo que lo último que recuerdo era que... Un momento ¿Por qué le agradecí a Dios? ¿Algo de un ángel?

No sé a qué la habrán puesto nuez moscada, pero se excedieron.

—¿Mis padres están aquí?

—Sí, están en la sala de espera junto con tu novio ¿Hay alguien a quien quieres que deje entrar primero?

—A mis padres, por favor.

Salió de la habitación sin decir nada más, y en menos de un minuto, entraron mis padres.

—¡Cielo! — mi padre fue el primero en acercarse a abrazarme con cuidado— ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?

—Me siento un poco débil— respondí en cuanto él se separó para que después mamá me abrazara— Pero bien.

Ahora que escuchaba la voz de mi padre, recordé esa pequeña conversación antes de que despertara.

Ahora sé que una de las voces era de él ¿Y la otra?