▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|

30

Marinette

—¿Y bien? ¿Quién quiere postularse como representante de clase?— preguntó la maestra.

—Yo señorita, como todos los años— respondió Chloe alzando la mano.

—Muy bien, Chloe, ¿alguien más?

Toda la clase estuvo en silencio, solo pude escuchar una pequeña tos que no se de quien provenía, me giré para ver si alguien se animaba, pero todos parecían incómodos.

Chloe me dijo que todos los años se postulaba y nunca ha perdido, tal vez por eso ya nadie quiere participar.

¿Y si...?

—Ya que Chloe y Sabrina son las únicas candidatas, no tiene caso votar— se encogió de hombros— Así que, Chloe y Sabrina...

—¡Yo voy!

Todos se voltearon a verme, parecían asombrados, y con todas las miradas puestas en mí, solo me causaba incomodidad.

—¡Maravilloso!— exclamó la maestra con emoción— Tendrás que desarrollar tu campaña y dar un discurso mañana, y entonces votaremos.

Fijé mi vista en Chloe, y aún no salía de su asombro, pero me imagino que después sería de enojo.

¿En qué me metí?

En la hora del almuerzo, pude descubrir que Chloe no estaba enojada, solo no le parecía mucho la idea de competir contra su amiga.

También me enteré que Alya se postuló antes de ser amiga de Chloe, así que en esos tiempos la rubia no tuvo problema.

—¡La portada de la revista quedó hermosa!— exclamó Chloe mostrándonos la revista.

—Estás preciosa, amiga— la halagó la pelirroja.

—Ay Sabrina, yo siempre estoy preciosa— respondió y volvió su mirada a la revista— Pero Marinette, se lució. Todos hablan de la hermosa pareja que hacen.

Sí, nuestro beso en la sesión está de portada también.

Claro que muchas páginas de la revista contenían las otras fotos que nos tomamos, pero el beso era lo que más llamaba la atención, supongo que por publicidad.

Espero que esto no afecte la campaña.

—Y Adrien me va a ayudar, como todos los años—completó la rubia.

Un momento, pero Adrien me dijo...

Entonces, Chloe no solo recibirá ayuda de Sabrina, sino también de Adrien. Alya se ofreció ayudarme y ser mi suplente en caso de que ganara, claro que dijo que es muy poco probable, pero yo acepté.

—Marinette...— todas nos giramos hacia la persona que me llamó, era Nathaniel— Quisiera hablar contigo.

— Por supuesto.

Le pedí a las chicas que me esperaran, me levanté y Nathaniel y yo salimos de la cafetería.

—Bueno...— murmuró, se rascaba la nuca y miró hacia otro lado— Ya que te postulaste, me preguntaba si... Bueno, ¿me dejarías ayudarte?

Creo que sería una buena idea. Adrien estaría ayudando a Chloe, y no quiero que surja algún problema entre mi amiga y yo, tampoco quiero que llegue hasta el punto de que él tenga que elegir entre su hermana y su novia.

—De acuerdo, Nath, aceptaré tu ayuda.

—¡Genial!— exclamó, luego sus mejillas se tornaron rojas y lo escuché carraspear— Es genial. Entonces, ¿estaría bien si nos vemos después de clases? Para... ya sabes...