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Adrien

Marinette me habló de una chica que contestó mi teléfono cuando me llamó el día de mi cumpleaños, y ese mismo día la internaron porque se desmayó.

Chloe me habló de eso. Escuchó un estruendo en el cuarto de mi novia y la vio tan pálida, delgada, acostada en la cama, y su teléfono en el piso, luego llamó a mis suegros para llevarla a emergencias.

Marinette me lo dijo tan enojada que solo la abracé muy fuerte y le dejé en claro que solo ella era la dueña de mi corazón, mi mente y mi cuerpo, aunque aún no hayamos hecho el amor.

Arreglé una salida con ambas para que se conocieran, y Jessie no pudo estar más encantada. Quería saber quién era la chica que me robaba los suspiros, porque si, le hablé de Marinette después de que me enterara de la verdad.

Mi novia no estaba muy de acuerdo, pero unos cuantos besos, caricias y palabras de amor, lograron convencerla. Quiero que se lleve bien con la amiga que hice en Nueva York, y si después de esta salida no quiere verla, no insistiré más.

Encontré un lugar cerca de la entrada en el estacionamiento del zoológico, me bajé del auto, lo rodeé, y ayudé a mi novia a bajar.

—Jessica me escribió, dijo que ya está aquí— le informé.

—¿Y cómo es tu amiga? — inquirió. Entrelacé nuestras manos y nos dirigimos a la entrada.

—Es linda, agradable, empática, servicial y se preocupa por los demás.

—Me imagino lo linda que debe ser para que se convirtiera en tu amiga.

Algo me dice que debí saltarme lo linda.

Detuve mi andar, y debido a nuestras manos juntas, ella hizo lo mismo.

—No importa cuánto tiempo me tome— la hale, haciendo que quedara de puntillas sobre mis pies. La abracé por la cintura para evitar que se separara— Haré todo lo posible para volver a recuperar tu confianza.

Le di pequeños besos en sus labios, que segundos después, ella correspondió.

—Estoy seguro de que se llevaran muy bien, y no tienes nada de que preocuparte, ella no me interesa de la manera en la que tú me interesas— susurré.

La noté un poco más tranquila, así que la solté, volví a agarrar su mano y caminamos.

Unos pasos después, pude visualizar a Jessica recostada en la entrada, mirando su teléfono, completamente vestida de negro.

—¿Es esa pelirroja? — preguntó mi novia mirándome. Asentí con la cabeza.

—¡Jessica!

Al escuchar mi gritó, ella inmediatamente volteó, guardo su celular en su bolso y se acercó a nosotros.

—Hace bastante que no te veo, Adrien— me saludó, luego miró a mi novia— Tú debes ser Marinette. Es un placer conocerte, Adrien me ha hablado maravillas de ti— le extendió su mano.

Mi chica se veía algo reacia, pero al final la aceptó.

—¿Por dónde quieren empezar? — preguntó la pelirroja.

—¿Por qué no dejamos que mi novia elija? — miré a la azabache, ella mi miró y después a mi amiga.

Lo mejor es que ella elija, quiero que se sienta cómoda cerca de Jessica, y quien sabe, tal vez puedan volverse amigas. Estoy seguro de que logarían congeniar.

☆♡☆♡☆

Mi plan funcionó... Demasiado bien.

Sé que me propuse a hacer que Marinette se sintiera cómoda cerca de Jessie, pero tampoco tan cómoda hasta el punto de dejarme atrás. Ahora estoy pisándole los talones mientras las escuchó hablar y reír.

▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|Where stories live. Discover now