Ash Ketchum se volvió el mejor entrenador de todos, desmantelo a todos los equipos villanos, gano todas las ligas, pero por ciertas circunstancias renuncia y jura nunca más volverse entrenador, ahora solo es un maestro en una escuela, pero ni por es...
En el departamento de Garde, en la cocina se encontraba Kiria, pero parecía que algo muy malo le había pasado puesto que tenía su casa hundida sobre el tazon cereal
Garde: *leyendo el periódico* ¿Que te pasa querida? *Le quita la cara del cereal* estás horrible
Kiria: *a punto de llorar* ya lo arruiné mamá, es que l fin de mi vida
Garde: ¿Porque lo dices?
Kiria:...
El día anterior
Kiria se levantó temprano de la cama y fue directo a la cocina para comer el desayuno, mientras veía en la televisión una caricatura para niños
En la tele
Cuidador: ¡Hola niños! Soy Bob el cuidador!
Kiria: *hablándole a la tele* hola Bob
Bob: dime, ¿Cómo te llamas?
kiria: ¿Yo? ¿Un Pokémon? Un ser inteligente? Muy hermosa? *Se sube a la mesa* ¡La Respuesta es Kiria!
Garde: *haciendo café* ¿A quien le hablas?
Kiria: ¡A la tele!
Garde:.... Haz lo que quieras
Kiria: muchas gracias
Garde: ¿Pero no tenías algo que hacer hoy?
Kiria: ¡Es verdad!
Kiria baja de la mesa, sube a su cuarto, allí busca en una estantería toma su mochila, una caña de pescar y después baja a la sala
Garde: ¿Vas a salir con tu amiga?
Kiria: *apenada* ¡Mamá! Ya te dije que no es mi amiga! Es mi secuaz!
Garde: como digas *le da una canasta* toma esto para que coman juntas
Kiria: *la toma* muchas gracias
Kiria sale del cuarto y se va de su casa para irse al bosque...
De camino pudo observar a muchos pokemon salvajes, algo que siempre le trajo curiosidad ya que desde que nació había sido cuidada por su madre, la cual siempre la había protegido.... Evitaba pensar siempre en su pasado, nada bueno le traería de tratar de recordarlo, así que lo ignoró y siguió su camino hasta que llegó a un hermoso estanque con aguas azules y radiantes, se dirigió a ese lugar con prisa y saco su caña y arrojó el anzuelo, después se quedó en total silencio por unos minutos hasta que escucha unos pasos, al voltear vio que eran de una pequeña niña de cabello rubio y sombrero
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Kiria: *enojada* llegas tarde Yellow
Yellow: ¡Lo siento! Es que mis padres no me dejaban salir, así que tuve que saltar por la ventana
Rattata: rattata (fue muy difícil)
Kiria: ¡Hmp! Te perdono solo porque soy una buena maestra
