Caos

XIII

Gotcha: Juego en el que los participantes usan marcadoras de paintball, para disparar bolas de pintura contra los integrantes del otro equipo.

Este capítulo lo llamo...
Cita arruinada del ApoSimo... O no

🦋🦋🦋

-esto va a salir muy mal

Simo no pudo evitar estar de acuerdo con el murmuro asustado de Ares mientras observaba a Rasputín y Loki comprar los boletos del gotcha ¿cómo es que Rasputín creía que esto era una buena idea? ¿cómo terminó siguiendo sus planes en primer lugar?

Todo comenzó después de la reunión con sus hermanos donde decidieron investigar más sobre la situación con sus destinados, como si se hubieran leído la mente algunos de los destinados de sus hermanos los invitaron a salir adelantando sus planes, entre ellos Anubis cosa que no sorprendió a Simo puesto que hace mucho que no se veían y sus lobos comenzaban a resentir la falta de una relación con su destinado así que cuando podían salían como si fueran dos conocidos que hace tiempo no se ven. Adán acordó con ellos salir en parejas, así se ayudarían entre ellos, por lo que Simo pensó que era buena idea invitar a Rasputín (después de todo su hermano parecía tener un interés en el egipcio) y también a Apolo para no sentirse incómodo, además prometió salir con el joven cuando fuesen a su ciudad natal.

Lo que no espero es que Rasputín invitara a su destinado Loki y éste a su vez invito a su pareja Hermes, hermano de Ares a quien engañó pidiendo que lo acompañase a una cita doble por lo que el alfa invitó a su pareja quien resultaba ser Leo llevándolos así a la más bizarra situación: seis personas totalmente diferentes entre sí y que no se llevaban bien a punto de entrar a un gotcha

-tranquilo hermano Ares, esto será divertido -Hermes sonreía con falsa amabilidad

-eres tan malo conmigo Hermes, siempre he cuidado de ti y me haces estas bromas -Ares lloriqueo, su hermano lució un poco culpable y se acercó a acariciar su espalda

-pero Ares, quien cuido de nosotros fue nuestro primo Hades

- ¡No ayudas! -le gritó Ares mientras intentaba revolver el cabello de su hermano quien huía como podía

-vamos primo Ares, será divertido -comentó Apolo con una sonrisa divertida, mas no obtuvo respuesta más allá de un brinco asustado de Ares y un gruñido protector de Leo, Apolo lució divertido, pero Simo pudo notar algo de nerviosismo en sus gestos, era casi imperceptible cuando no eras tan observador como lo era el omega.

Simo en realidad no podía entender que ambos se llevasen tan mal, no entendía porque alguien se llevaría mal con su familia o le haría daño, aunque Apolo le jure que nunca lo hizo intensional seguía siendo terrible saber que dañaste a una persona cercana por culpa de otros y aun así no pediste disculpas. No entendía como la familia Olympus que por la terrible situación que vivieron debería ser más unida en su lugar estaba toda fragmentada y no lo entendía porque su familia, sus hermanos, siempre habían sido muy unidos.

Aún recuerda cuando llegó al centro después de que Leo lo rescatara, tendría como 6 años y se quedaba en su habitación escondido en un armario para que nadie lo viera, tapando su rostro bajo muchas telas porque los cubrebocas desechables no le eran útiles, no salía para nada, saltándose comidas para evitar ver a alguien, a media noche iba al comedor y tomaba un poco de comida hasta el día siguiente. Siguió esa rutina por unas dos semanas hasta que Qin entro a su habitación (en realidad no era suya, era compartida) como si fuese el rey del lugar, seguido de un indeciso Jack quien sostenía dos charolas de comida, el omega mayor abrió su pequeño escondite y se colocó a su lado.

"toma ratón nocturno, no es necesario que robes la comida. Ahora nosotros comeremos contigo"

Para cualquiera que entrara a la habitación sería extraño ver a los tres intentar caber en un armario tan pequeño y compartir su comida como si estuviesen en un picnic, los adolescentes apenas si cabían, principalmente Qin quien a sus 14 años era largo a comparación de Simo. Cuando el mayor intentó salir se le acalambraron los pies y termino cayendo como bambi cuando causando risas de Jack y Simo, la primera de muchas. Con el tiempo fue tomando confianza con los demás omegas, Qin le diseñaba cubrebocas especiales con telas sobrantes de ropa desechada, Nostra y Jack le enseñaron a leer y escribir con paciencia, Jack también le enseñó a cocinar, poco a poco se animó a conocer a más alfas, entre ellos Sasaki y Lubu quienes eran amables con él. Después de un año y algo Simo logró salir de su caparazón, confiar en los alfas de la fundación y abrir su corazón a más personas, incluso ahora aunque Rasputín se la había jugado no se sentía molesto, solo preocupado de como terminaría esto sabiéndose respaldado por sus hermanos en caso de que la situación se saliera de control.