Día 37

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¿Se imaginan a nuestra sensual y tsundere Amber haciendo un baile sexy?

— Amber..

— Uhmm...

Frunció el seño negándose a despertar y apretó su almohada

— Amber — La siguió llamando — Ya despierta

— El baño está a la derecha, ya déjame dormir

Escuchó una risa pero no la volvió a llamar, sintió como se levantaba de la cama así que abrió un poco los ojos y vió el cuerpo de Cris caminando hacia el baño

La celebración se había extendido y casi todos terminaron ebrios por lo que tuvo que llevar a todos a a la cama, Indrit y Gorge durmieron en el apartamento con Hira y Lia. Alia y Cris con ella, lo malo es que Cris había terminado en su cama luego de que Alia casi le sacara un ojo por decir que su corte era feo

— Volví

Ella se volteó

— Ya me dí cuenta

— Tu hermana quiere matarme

— Si no lo supiera no te habría dejado dormir aquí..

Se frotó los ojos, eran las tres de la mañana o eso decía su reloj en la mesa de noche

— No tengo sueño

Dijo Cris

— Ve a hablar con Alia

— Me va a sacar un ojo

— Yo también como no me dejes dormir

Él rió y vió a Amber, la verdad es que creaba un gran contraste su pijama de corazones con los piercings pero de alguna forma conseguía verse tierna

— Eres linda

— Déjame dormir...

— Lo digo enserio

— Yo también

— Venga — Rió — Quiero hablar

Maldito Cris, suspiró y lo vió con cara de "cinco minutos y nada más"

— Me gustas

— ¿Qué te gusta? — Dijo Amber — ¿El chocolate?

— Hablo en serio

Puso mala cara, Amber hizo como que no lo escuchó

— Pues a mí me gusta el jugo

— Te gusta joder ¿No?

— Me encanta

Ni se había molestado en abrir los ojos pero frunció el seño cuando sintió que él le ponía un mechón detrás de la oreja

Abrió los ojos, Cris estaba a treinta centímetros de ella y la cama era enorme

— Estás muy cerca Crisie

— ¿Te molesta?

— No me hago responsable de patadas

Él rió

— Quería decirte algo importante — Vió como ella abría los ojos — Me gustas Amber, me gustas tú

Cris pudo ver el momento exacto en que todo lo perezoso de la cara de Amber se iba, frunció el seño pero no parecía molesta

— Esto no está bien..

Dijo más para sí misma que para él

— ¿Porqué? ¿Porque trabajas para mí?

120 días Where stories live. Discover now