Esa noche decidí fingir que me había dormido y no contarle nada. Me pudo el miedo a pesar de saber que no ha sido culpa mía, pero prefería volver a casa y contarle todo en persona, nos ahorraríamos malentendidos . Dormí fatal y a la mañana siguiente me tocó fingir q no había pasado nada, conozco a mi madre y a Víctor y con los bien que les cae Austin me animarían a que volviésemos ya que no saben lo de Nikolas.
Fueron para mi unas navidades muy extrañas, tener que visitar a la familia por separado, dos fiestas distintas, repetir conversaciones...
En fin, que la noche fue caótica y los días de después también.
Víctor y yo tratamos de ponernos más al día y no pude esconder lo de la otra noche.- Oye necesito contarte algo
- Dime - responde
- ¿Recuerdas la otra noche cuando salí con Austin? Pues paso algo y no se qué hacer
- ¿Habrías vuelto?¿Te beso?
- Si, pero no es eso....- Me interrumpe
- Sabía que volverías a tener algo- Le corto
- Víctor, no es eso de verdad, me enfade mucho con el...
- ¿Por qué?
- Nikolas y yo estamos juntos
- Espera ¿Que? Ósea ¿Juntos de novios?
- A ver no hemos oficializado nada, pero si, estamos saliendo y por eso me molestó tanto el beso de Austin. Pasamos una noche normal, no hice nada para hacerle entender que quería algo más, pero se lanzó sin siquiera preguntar.
- Joder, ahora entiendo ¿Se lo has dicho a Nikolas?
-No, eso es lo que necesito saber ¿Debería contárselo ahora o esperar o no contarle nada?
- Yo no le contaría nada, tampoco se iba a enterar y además no fue culpa tuya, tu le rechazaste
- Ya pero no sé, me sienta mal
- La decisión es tuya Lisa, pero creo que así te ahorrarías un situación inoportuna
- Lo se...
Las palabras de mi hermano se me quedaron grabadas y ahora no podía parar de pensar en ello, pero me quedaban 3 días más aquí y tenía que disfrutar al máximo con mi familia.
Decidí aislar el tema y no pensar en ello hasta la vuelta aunque era complicado ya que Nikolas y yo nos mandamos mensajes a diario.
Pase de ser super atenta y responderle al segundo a ser distante, de hablar con él lo menos posible y así evitar pensar en que debo hacer. Pensar en él me generaba ansiedad por el simple hecho de no saber qué hacer.Los días se me pasaron rápido y cuando me quise dar cuenta ya estaba de vuelta a Rusia. Pase un vuelo horrible, a penas pude dormir y aterrizamos en Moscú a las 4 de la mañana. Según llegue a casa y pase todo el día durmiendo. Tuve jetlag por primera vez en mi vida.
Pude notar como vibraba a lo largo del día, probablemente sea Nikolas, pero no me apetecía responder, estaba muy cansada y no respondiéndole evitaba llegar a hablar del tema que tanto evito. Entonces tocan el timbre, escucho pasos subir la escalera y me hago la dormida directamente. Escucho como se abre la puerta de mi cuarto.
- Aun sigue dormida, le diré que viniste a verla- Susurra mi madre.
- Bueno me pasare en otro momento, muchas gracias- Responde Nikolas
- Si, no te preocupes, que tengas buen día Nikolas
- Y usted- Se cierra la puerta de casa
Escuchar su voz me removió por dentro, realmente le echo mucho de menos y me muero por verle, pero la ansiedad me carcome por dentro.
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Pasión en la pista helada
Teen FictionTras el divorcio de sus padres Lisa Hamilton se ve obligada a mudarse con su madre a San Petersburgo y empezar de nuevo su carrera como patinadora en uno de los mejores equipos del país. Todo cambia cuando Nikolas, un rebelde patinador que además es...