Capítulo IV: Secretos a la luz

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Estoy en casa preparándome para la cena con Ivanna y sus hijos, si, mi pareja de patinaje y mi única amiga hasta la fecha. Aunque ya los conozco me pone un poco nerviosa cenar con ellos, imagino que estar juntos en la pista es muy distinto que ir a comer a su casa, pero bueno, esto puede fortalecer nuestra confianza y permitirme conocer un poco mas a Nikolas.

- ¿Ya estas lista?- Pregunta mama desde la planta de abajo.

- Si, ya voy

Bajo las escaleras y salimos por la puerta. Como es cerca decidimos ir andando a casa de los anfitriones. Es una casa enorme, me atrevería a decir que hasta deben de tener servicio de limpieza o algo parecido, es casi una mansión. Tocamos el timbre e Irisha abre la puerta.

- Hola chicas, bienvenidas- Hace gesto de darnos paso.

-Wow, pero que bonita casa tenéis-Mi madre mirando a su alrededor.

- Muchas gracias- Dice Ivanna mientras se acerca a darnos dos besos.

Irisha nos quita los abrigos y deja nuestras cosas en el hall.

- La verdad que la cocina no es mi fuerte pero espero que os guste lo que he preparado, vamos sentaos.

-¿Y Nikolas?- Le pregunto a Irisha mientras Ivanna y mi madre se sientan y hablan juntas.

- Ahora bajara, no se por que tarda tanto en prepararse.

Justo se escuchan unos pasos bajando la escalera, evidentemente es Nikolas, lleva una camisa camisa con un chaleco azul por encima, un pantalón ajustado marrón y me atrevería a decir que esta es la primera vez que le veo con el pelo arreglado.

- Mira Helen, este es mi hijo Nikolas, ahora pareja de patinaje de tu hija.

- Un placer Nikolas, que chico mas apuesto- Dice con tono pícaro mientras mira hacia mi.

- Encantado Helen- Le responde el con retintín y le da dos besos.

Es curioso, a mi no me ha dicho ni hola, en fin...

Comenzamos a comer mientras hablamos de los entrenamientos y la competición entre otras cosas y entonces Ivanna pregunta:

- Y bueno, ¿Qué os ha llevado hasta tan lejos de Boston?

- Pues me divorcie hace unos meses y tras ello me ofrecieron trabajo en una multinacional aquí. Al principio pensé rechazar pero luego vi que me vendría bien un gran cambio. A las semanas Lisa fue admitida en tu equipo y lo demás es historia.

- Lamento mucho tu divorcio, imagino lo que se puede sentir- Acaricia la espalda de mi madre.

- ¿Tu también estas divorciada?- Pregunta mi madre intrigada

- No, mi marido falleció hace unos años y desde entonces estoy volcada en mis hijos y en mi equipo.

- Que inoportuno, siento haber preguntado- Mi madre se avergüenza.

- No te preocupes, es algo que hemos sabido llevar con los años y no es problema hablar de ello.

Nikolas se mantuvo muy callado durante toda la cena, llegue a pensar que no quería que estuviese ahí. Al acabar, nuestras madres fueron al salón a tomar una copa de vino mientras que yo fui con Irisha a su habitación. Su cuarto era precioso. Todas sus cosas eran blancas y aun siendo de noche se sentía el espacio muy luminoso.

- Oye ¿A tu hermano le pasa algo?- Le pregunto

- No, solo que siempre que hablamos de papá se tensa un poco, además estos días ha tenido bastante drama.

- Ahhh- Respondo haciendo como si nada.

- ¿Por qué? ¿Te preocupas por él? - Pregunta

- NOOOO, a ver si, es decir, es mi compañero, necesito que este bien.

Pasión en la pista heladaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon