Pasión en la pista helada

Capítulo VII: Caídas y recaídas.

Hace tres días que no veo a Nikolas. Aquella noche se volvió en taxi en lugar de con el resto. Creo que le he roto el corazón, y lo peor de todo es que es recíproco. Pero he sido una cobarde y el miedo me pudo. Ivanna dice que esta resfriado pero yo le conozco y se perfectamente que no esta enfermo. Desde entonces he ido a entrenar yo sola y aunque llevamos mes y medio preparando las distintas actuaciones y campeonatos, con la ausencia de Nikolas veo la siguiente competición muy oscura. Tan solo nos quedan 3 días mas de entrenamiento.

Llego al pabellón y para mi sorpresa veo a mi compañero allí, patinando.

- ¿Este no estaba enfermo?¿Que hace aquí tan pronto?- Le pregunto a Irisha mientras me pongo los patines a la vez que lo miro.

- Ya se encontraba mejor y mi madre le ha hecho madrugar para compensar los entrenos a los que no ha venido esta semana

- ¿Tu te crees lo de que estaba enfermo?

- JAAJAJ Claro que no, pero bueno algo si que le debe pasar. A penas sale de su cuarto y tampoco ha querido hablar mucho con nosotras.

- ¿No sabes nada?- Pregunto curiosa.

- No, ¿Por que?¿Tu si?- Confundia

- Pues a ver, el otro dia, en tu solo intento besame y...- No me deja terminar la frase

- ¿QUE INTENTO QUE?

- Si, se que es una locu...- Me vuelve a interrumpir.

- ¿Locura? Llevaba semanas deseando que pasara algo entre vosotros

- ¿Queee?¿Por que?

- Lisa, le gustas, es evidente. Hacia tiempo que no veía a mi hermano tan feliz hasta que tu apareciste.

Me sonrojo pero al momento agacho la cabeza porque me entristece pensar que he metido la pata.

- Pero ¿No le besaste de vuelta?- Interesada en saber la respuesta

- No... me dio miedo que nuestra amistad se acabara o que las cosas fuesen mal o no se- Digo aun con la cabeza gacha.

- Lisa, debes hablar con el, Nikolas debería saber todo esto

- Tienes razón, luego hablare con el, espero que no sea tarde.

Pasan las horas y seguimos en la pista ensayando nuestros números. Nikolas a penas me dirija la palabra e incluso evita el contacto visual. Ivanna luce cansada de que nuestro rendimiento no sea el esperado y no dice que nos dará 5 minutos de descanso. Este es mi momento para hablar con el. Nikolas empieza a salir de la pista así que me abalanzo sobre el y le sujeto para que se quede quieto.

- ¿Podemos hablar?- Le dije

-(Suspira) Si.

-Bueno, lo del otro día...- Me corta.

- Si lo se fue un error y no debería de haberlo hecho, se que no sientes lo mismo y no quiero que se incomodo par...- Le interrumpo.

-No, no, no, Nikolas escúchame. Si que siento algo por ti. Cuando estoy contigo siempre me lo paso bien, me rio como una niña pequeña. Siento que me cuidas como nadie aquí y juntos en la pista somos como un único ser. Pensé que lo que sentía era pura amistad pero solo me estaba auto engañando. Me da miedo que si pasa algo entre nosotros, lo que tenemos dentro y fuera del hielo deje de ser igual. Te quiero Nikolas.- Se me ponen los ojos llorosos

Veo como sus ojos se pone aguosos y rápidamente viene y me abraza. Nuestras miradas encontraron un perfecto equilibrio de timidez y deseo. Sin palabras, nos acercamos lentamente, nuestras respiraciones entrelazándose en el aire. Nikolas tomó suavemente mi rostro entre sus manos, acaricio mis mejillas con los pulgares y luego mis labios. Nos besamos con una intensidad devoradora, nuestras bocas buscándose una y otra vez en un baile sin tiempo ni espacio. El tiempo parecía detenerse en ese beso apasionado. Solo existíamos nosotros dos, envueltos en un torbellino de emociones y deseo. El mundo exterior desapareció, dejándonos inmersos en nuestra propia burbuja de pasión.