Attitude (Duff McKagan)

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CAPITULO 2

Dos años después...

-Terrence es tarde, acuérdate que debes llevar primero a tu hermana a la escuela.- le ordenó su padrastro sin levantar la vista, ya que la escuela del chico estaba justo a lado que la primaria.

Terry puso los ojos en blanco, pasó a lado de Lyn que estaba a punto de darle una mordida a su sándwich se lo quitó de las manos.

-¡Hey! ¡Mamá!- gritó la niña indignada.

-Tiene razón su padre deben irse ya, es tarde.- dijo sin regañar a Terry que le lanzó una sonrisa realmente molesta y le dio otro mordisco a su sándwich.

Lyn sentía una gran rabia cuando su madre se refería a Elmer como su padre, pero había aprendido que discutir sobre eso no era bueno, siempre terminaba castigaba así que se limitaba apretar los dientes aguantar, su auténtico padre le había dicho que ignorará a su madre cuando se ponía así, que era lo mejor.

-Vámonos mocosa.

La actitud de Terry con ella no había mejorado pero ya se había acostumbrada la maneras cruel de él, su madre pocas veces lo regañaba o lo castigaba cuando lo molestaba ya que consideraba que así era como se llevaban los hermanos, y que no había nada especialmente en su comportamiento.

Salieron a la calle, pero vio que Terry tomaba el lado contrario.

-¿A dónde vas? Se supone que vamos a la escuela.- mencionó ella desconcertada.

-Entonces toma el autobús tú, yo a tu edad ya sabía irme solo.

-Pero...

-En serio Lyn a veces creo que tú nivel de estupidez está por arriba de la media común, me sorprende que hayas pasado de año.

-¡Cállate!

-Eres tonta pero todavía sabes caminar sola, vete ya.- dijo dándole un empujón que provocó que está cayera sobre el suelo, por suerte no fue una caída fuerte.

Se limitó a lanzarle una mirada indignada a su hermano en realidad quería romper a llorar pero no quería darle la satisfacción a Terry de mostrarle que la había lastimado, tomó su mochila rosa se fue hacía la parada del autobús, pasó a lado de la casa de los McKagan ya que vivían cerca, odiaba pasar por esa casa, pero al menos era un buen punto de referencia para saber que estaba tomando el camino correcto, cuando dio la vuelta se encontró con Duff con sus amigos metidos en un callejón y parecían que estaban bebiendo lo que parecía un paquete de cervezas. Intentó pasar rápidamente pero los ojos de Duff se toparon con los de ella y la llamó:

-¡Shelly!

-Iba a la escuela.- murmuró rápidamente.

-¿Dónde está tu hermano?

-No sé, se fue para el lado contrario.

Observó las personas con las que estaba Duff parecían bastante años mayores, como siempre el menos de los McKagan siempre se comportaba como persona mayor a lo que era, aunque se podía confundir con más edad porque aunque solo tenía trece años tenía casi la misma altura que sus amigos mayores.

-Una lástima.

-¿No vas a ir a la escuela?- preguntó la niña sorprendida ¿Por qué nadie iba a la escuela?

-No hay nada interesante en la escuela, ¿y tu Shelly? ¿No se te está haciendo tarde para ir a la escuela?

-Si, de hecho, a eso iba, y mi nombre es Lyn.

-¿Vas a tomar el autobús tú sola?- preguntó arqueando una ceja.

-Si.

-¿Qué autobús debes tomar?

-El ciento ochenta y....- se quedó pensativa ya que en realidad no recordaba el número del autobús, no podía creer que no se acordaba todos los días lo tomaba, a lo mejor su hermano tenía razón cuando le decía que era tonta.

-No sabes ¿verdad?

Negó con la cabeza avergonzada. Siempre podía regresar a casa pero estaba segura que se encontraría a su madre con su padrastro, eran asquerosos un día que llegó a casa temprano se los encontró en la sala en... prefería no recordarlo, desde luego no quería arriesgarse a volver a casa encontrarse de nuevo con algo así. Duff se dio la vuelta le avisó a sus amigos mayores.

-Voy a dejar a Shelly a la escuela.

Sus amigos asintieron sin tomar mucha atención, Lyn dudó unos segundos y estaba a punto de decirle que no necesitaba escolta pero prefería pasar un rato con Duff que volver así que caminaron juntos en silencio.

-Y soy Lyn.- le repitió ella testarudamente.

Aunque Duff se había ofrecido acompañarla, parecía algo enfadado por aquel hecho, Lyn podía detectar perfectamente el olor a cerveza que expedía el muchacho, muy seguido escuchaba a su padrastro decir lo mal que estaba su hijo menor, lo problemático que había salido y todas las cosas inadecuadas que hacía, mientras esperaban el autobús en la para Duff le preguntó:

-¿que te pasó en la rodilla?

Bajó la mirada se dió cuenta que tenía un raspón que seguramente se había hecho cuando Terry la empujó y cayó al suelo.

-Terry.

-¿no te duele?

-No mucho.

Era extraño que Duff fuera amable con ella, siempre había pensando que era malo, por quién era su padre pero también por ser amigo de su hermano y por juntarse con gente he te que se juntaba, además que hacía cosas que no debía hacer, pero no parecía tan mal chico.

Aunque aún no estaba segura de que pensar había aprendido que los amigos de su hermano eran malos, y siempre prefería mentenerse alejada de ellos.

-Es muy irresponsable por parte de Sheller haberte dejado sola para ir a la escuela, desde luego si tuviera una hermanita yo no haría lo mismo.

-Tú padre le encargó que me cuidará- repuso.

-Es un idiota por eso hace años que no le dirijo la palabra.

-¿Ni una palabra?- preguntó con admiración parecía ser una medida bastante drástica, no estaba segura que ella pudiera hacer lo mismo.

-Para mi no existe, desde el momento en que lo descubrí engañando a mi madre.

Parecía algo duro, ella también estaba enojada con su madre pero no podía no dirigirle la palabra por años.

-¿Lo descubriste? - preguntó desconcertada.

-Si, teniendo...- le lanzó una mirada y dijo.- se estaba besando.

Se subieron al autobús Duff se quedó en el autobús de nuevo en silencio parecía estar pensando, Shelly supuso que debió ser muy difícil para él también aquella separación, no pudo aguantarse la pregunta mas tiempo así que después de minutos volvió hablar.

-¿Y qué hiciste? ¿Cuándo los encontraste?

-Me callé, fingí que no había pasado, pero ellos me habían visto y yo los había visto a ellos, pensé que, si no decía nada, todo seguiría igual, estupido de mi parte.- se volteó para ver el camino después de unos minutos volvió hablar- en la siguiente parada te tienes que bajar.

-¿Y tú no? Tu escuela esta a un lado de la mía.

-Hoy no voy a entrar a clases.

-No tienes porque juntarte con esas personas Duff.- le dijo nunca había hablado tanto con el rubio se dió cuenta que no era tan odioso como pensaba.

-Espero que te hayas aprendido la ruta, Shelly, porque si tu hermano te vuelve a dejar sola, no planeo acompañarte de nuevo- le dijo este ignorando su comentario.