Capítulo 25: Mejorando paso a paso

15 3 4
                                    

Controlando mi respiración y haciéndome paso entre la marea de gente que salía de clase, me dirigí al comedor, para encontrarme con Leo, Paula y Hugo, quienes, obviando el primero, había conocido hace poco, pero se estaban convirtiendo ya en un cí...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Controlando mi respiración y haciéndome paso entre la marea de gente que salía de clase, me dirigí al comedor, para encontrarme con Leo, Paula y Hugo, quienes, obviando el primero, había conocido hace poco, pero se estaban convirtiendo ya en un círculo cercano dentro del instituto.

Cada día veía con orgullo como había progresado con esta nueva parte de mi vida, y como cada día mis pisadas eran más fuertes, mi mirada tenía un brillo de confianza más visible e interactuaba más con las personas en los pasillos. El ver este edificio como una pesadilla se quedó atrás, dando paso a una tranquilidad que yo sabía que en un futuro próximo podría alcanzar.

— Oye perdona. ¿Sabes dónde están los baños?— Un chico me paró. Lo miré con los ojos abiertos, subiendo un poco la cabeza. Era alguien que no había visto nunca, y eso empezaba a ponerme de los nervios. ¿Será nuevo? ¿Se habrá colado? ¿Cómo es posible que Leo no me lo haya enseñado en nuestras tardes juntos, donde se aseguraba de explicarme sobre cada alumno que conocía (los cuales no eran pocos) para que estos momentos de pánico como el de ahora no sucedieran?

— ¿L-los baños? — Pregunté con la voz tímida mientras tragaba saliva. Sentía las manos sudando cada vez más a medida que su mirada se clavaba en la mía. No era nada especial, ni siquiera reflejaba un sentimiento o emoción fuerte, pero el tener esa atención por parte de un completo desconocido, el cual esperaba algo de mi parte, hacía que cada pelo de mi piel se erizara.

— Em... Pues sí, ¿Sabes dónde están?— Su ceño se frunció, confundido. Yo recordé las palabras de Leo y suspiré, apretando mis manos hasta que me dolieran y liberando toda la tensión.

— S-sí. Perdona — Reí suavemente, sabiendo que esta acción siempre te hacía ver más amigable y calmaba la situación. Giré la cabeza hasta el pasillo de atrás, para asegurarme de que allí estuvieran los baños, no fuera a ser que le indicara mal, entonces sí que sería mi fin.

Sonreí un poco más aliviado y seguro, cuando, en efecto, vi que los baños no se habían movido de lugar, pese a lógico que eso sonara. Volví a mirarlo con la misma sonrisa.

— Están justo allí— Se lo señalé. El chico asintió, dándome las gracias y emprendiendo camino hasta donde yo le había dicho. Sin embargo, cogiendo valentía, le paré — Aunque si te soy sincero, en ese raramente hay papel. Si continúas ese mismo pasillo hasta el laboratorio hay otro mucho más limpio y con papel — Solté nervioso al ver como el chico me había escuchado y se había girado. Me sonrió y me dio las gracias, despidiéndose con la mano, gesto que yo devolví.

Cuando vi su espalda alejándose, suspiré orgulloso de lo que acababa de hacer, deshaciendo los puños tensionados de mis manos. ¡Había empezado yo la conversación! ¡Y a un desconocido!

— ¿Acabas de empezar una conversación con un desconocido? — Leo se acercó a mí, sorprendido de lo que acababa de ver

— ¡Pues eso creo! — Sonreí de oreja a oreja mientras me cruzaba de brazos y lo miraba con la cabeza inclinada hacia arriba — ¿Sorprendido? — Pregunté con cierta arrogancia a modo de broma, saliendo del personaje en cuando vi su sonrisa. — ¡Ha sido increíble! Nunca pensé que podría hacerlo — Empecé a saltar, sin darme cuenta también, que ya no prestaba atención al entorno, ya no me daba vergüenza de actuar como yo mismo en un espacio público lleno de gente.

Bajo nuestra Nube de Lluvia (#PGP2023)Where stories live. Discover now