Capítulo 14: Quitando los nervios

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Narra Pau

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Narra Pau

El timbre de casa sonó, anunciando que había alguien detrás de la puerta esperando. Yo, sabiendo perfectamente de quién se trataba, corrí escaleras abajo para abrir la puerta, impaciente. Antes de tocar el pomo, paré en seco y suspiré, tranquilizándome a mi mismo. Retoqué un poco mi aspecto y me peiné con las manos, para con las mismas, coger el pomo y abrir la puerta esperanzado.

— ¿Y bien? ¿Qué te parece?— Pregunté emocionado mientras daba una vuelta para que me viera entero.

— ¿Eso es lo que llevarás en la cita? — Preguntó Leo desde el otro bando del portal, yo le miré y resoplé.

— Eso tenía pensado, ¿Le pasa algo? — Inseguro de lo que había acabado escogiendo, me miré a mi mismo en el espejo del recibidor.

— No está mal, siempre te verás bien en todo — Respondió él de manera simple después de aclararse la garganta.

— Pero un "no está mal" no me sirve — Lloriqueé — Ven — Le cogí de la mano y lo arrastré escaleras arriba hasta que estuvimos en mi habitación.

— La puerta principal no se cierra sola, al menos que yo sepa — Dijo de manera sarcástica. Yo resoplé para volver a bajar y cerrar la bendita puerta.

— ¿Contento? — Le pregunté una vez lo volví a tener enfrente, elevando la vista para poder verlo debido a la cercanía.

— La verdad es que al servicio le doy un tres de diez, puedo caminar por mi propia cuenta, no hace falta que me mutilen un brazo en el proceso — Contestó de manera vacilante mientras se agachaba hasta que sus ojos y los míos quedaron al mismo nivel, mirándome de manera provocativa. Yo le sonreí de manera irónica, para distanciarme de él y abrir las ventanas por el abrupto calor que de repente había empezado a hacer en mi habitación.

— En fin, ayúdame a verme bien para la cita, que para algo sirves — Cambié el tema de conversación mientras me giré para verlo. Él solo suspiró derrotado mientras se sentaba en la cama.

— ¿Es necesario? — Se remojó los labios mientras apoyaba su cabeza en la palma de sus manos

— ¿Pero qué clase de pregunta es esa? Obvio que es necesario, me he de ver lo mejor posible para él — Respondí abriendo el armario y volviendo a analizar la ropa que tenía en el armario por quinta vez en el mismo día.

— Claro, él es tan importante — Murmuró molesto alargando el "tan" de la oración, yo solamente decidí ignorar ese extraño comentario. Después de un tiempo buscando por mi armario, encontré un conjunto que me gustó.

—¿Qué te parece?— Le pregunté mientras me giraba con las prendas en las manos.

— Ya te he dicho que estarás bien con cualquier cosa — Dijo derrotado desde mi cama

— ¿Tanto te cuesta decir tu opinión? — Quise saber ya molesto por su comportamiento. Dejé las cosas en un lado de la cama y me senté a su lado, quedando cara a cara. — Se supone que eres mi mejor amigo, y sabes la ilusión que me hace esto. No entiendo tu comportamiento. — Le repliqué mirándolo fijamente. Leo suspiró y mientras se mordía el labio, miró hacia abajo.

Bajo nuestra Nube de Lluvia (#PGP2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora