cenizas de un amor ✧ haobin

capítulo 42.

De repente los gemelos se acercan a él con Lili detrás, se trepan sobre Hanbin mientras ríen tratando de escapar de la juguetona de Lili.

Al menos lo salvaron de una golpiza.

―¡Papi, ayúdanos!―Exclama Luhan. Ambos niños aplastándolo.

―¡Niños!―Carcajea Hanbin aún sobre la silla de jardín.

Encuentra la pacífica sonrisa de su amigo mientras juega con sus hijos.

Se ve tan feliz.

¿Cómo podría decirle?

―Tío Jiwoong.

Jiwoong alza la mirada hacia el costado y ahí encuentra a Eunchae comiendo lo que parece ser un pastelillo de chocolate.

―¿Qué pasa, Eunchae?

―La tía Haewon dice que entren porque ya debemos de cortar el pastel y cantarle a Zhanghao.

Es el cumpleaños de Zhanghao.

Y todos se han esforzado por hacerlo bonito y perfecto. Globos, pastel de chocolate porque es su favorito y todos sus amigos cerca.

―Bien, Hanbin, niños, vamos adentro.

Todos se levantan, Eunchae al frente mientras Hanbin y los niños seguían riendo. Llegan al interior de la casa.

―¡Vamos, ya debemos cortar el pastel!

Ricky exclama haciéndolos entrar hasta el comedor para luego dirigirse a la cocina al lado de Eunchae. Hanbin baja a los niños de sus brazos.

Haewon aparece llevando una bandeja de cubiertos.―¿Que conversaban ahí, eh?―Dice acomodando los cubiertos sobre la mesa.

―Le decía a Hanbin que lo golpearía.―Contesta Jiwoong sin importancia.

Haewon ríe.―Justo de eso quería hablar con él.

Y a Hanbin le da un escalofrío.

¿Haewon también quiere golpearlo, verdad? Rayos, terminaría con golpizas por ambos, y quizás también por Ricky.

Haewon deja la bandeja a un lado y se agacha hacia los niños.―Vayan a jugar con mi hijo en lo que cortamos la torta, ¿sí?―Los niños asienten y corren hasta el niñito sentado en uno de los muebles.

―¿Dónde está Zhanghao?―Pregunta Hanbin tomando asiento en el comedor al lado de Jiwoong.

―Aquí estoy.

Hanbin se sorprende ante la dulce voz de su esposo. Automáticamente una sonrisa se instala en su rostro.

Gira para verlo frente suyo, tan lindo como siempre.

―Ya te lo dije en la mañana, pero estás hermoso.―Se acerca para dejar un beso en su mejilla.

―No coman frente a los pobres.

Bromea Ricky trayendo el pastel hasta la mesa, Eunchae detrás suyo con las velas y Jeongsan con platos para servir.

Hanbin se sonroja junto a Zhanghao, ambos separándose por la vergüenza. Los demás solo ríen.

―Mañana mismo me voy a conseguir un hombre.―Bromea Haewon.

―Yo también.―Dice Eunchae, pero rápidamente se lleva una mirada indignada de Hanbin.

―Ni se te ocurra tener otro novio a escondidas, porque me da un infarto.―Advierte Hanbin con una mano en su pecho.

Eunchae tuvo el valor de contarle a su padre sobre su novio, lo que sufrió con él y también lo que pasó esa noche. Su escapada de casa.

Obviamente, terminó castigada y regañada pero al mismo tiempo fue abrazada y consolada.

Cariño de padre.

Después de todo Eunchae es su única hija mujer, la mima y cuida demasiado, o al menos lo que puede.

―Bueno, bueno, se hace tarde y debemos cortar este delicioso pastel cortesía mía y de Matthew, por supuesto.―Dice Ricky.

―Ven cachetón, vas a soplar tus velas.―Haewon lo guía por los hombros hasta quedar detrás del pastel.

Eunchae termina de colocar las velas.―Listo, tía.―Le dice a Haewon y ella asiente.

―Ren, trae a los niños. Tae trae el encendedor.―Y ambos hombres asienten para cumplir las órdenes.

Jeongsan aparece en el comedor con los niños momentos después. Los gemelos se acercan a Zhanghao colocándose uno a cada lado del hombre, y el otro niñito se va con su madre.

―¡Tu gorrito, casi lo olvido!―Haewon le coloca un gorrito de cumpleaños en la cabeza sacándole una risa al cumpleañero.

Ricky vuelve con encendedor en mano y prende cada velita con cuidado. Las luces son apagadas por Jiwoong y así finalmente es hora de soplar las velas.

―Pide un deseo, cachetón...

¿Un deseo?

Sus ojitos marrones recorren a cada persona en el lugar, hasta que se encuentra con la de su esposo y poco a poco una sonrisa se asoma por sus labios.

Un deseo.

Finalmente cierra los ojos para pedir con anhelo su deseo más profundo.

Hanbin observa con cariño como la luz de las velas ilumbran su rostro mientras pide su deseo secreto. No puede evitar sentir ese cálido sentimiento en su pecho que se expresa en una sonrisa expresión de calma y felicidad.

Zhanghao sopla las velas.

Se escuchan los aplausos.

―¡A cortar el pastel!

Un bello momento sin duda alguna, todos felices bromeando y comiendo pastel. Todos mantienen sonrisas tranquilas y sinceras en sus rostros. Para Zhanghao eso le da validez a su deseo.

Por favor que todos seamos felices, juntos o no.

Su mirada se pierde por un momento en el trozo de pastel que le es entregado. Sus manos tiemblan un poco mientras los demás ríen a su alrededor.

Tan cerca del final...

Coloca una mano en su vientre y cierra los ojos.

―Feliz cumpleaños, precioso. Otra vez.―Hanbin lo abraza por detrás dejando un beso en su hombro. Lo trae a la realidad.

―Gracias.

¿Realmente los deseos de cumpleaños se hacen realidad?

Tan cerca de su nuevo comienzo.

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¡gracias por leer!