capítulo 41.

256 32 13
                                    

El calor del cuerpo que su aún esposo le trasmite, solo lo hace suspirar. No responde de inmediato a la petición solo lo piensa en silencio.

¿Quedarse o irse? Solo hay dos opciones.

Está en sus manos porque sabe que Hanbin no lo obligará a nada si él no quiere. Y si le deja la decisión a Hanbin puede que él se quede callado y acepte dejando de lado lo que quiere.

Después de todo es él quien llegó a la vida de los Sung, no al revés.

¿Pero realmente lo que quiere es lo mejor?

Se separa de sus brazos y alza la mirada, se encuentra con los ojos preocupados y llorosos de Hanbin. Buscando algo, buscando la afirmación a la respuesta en su cabeza.

Se supone que ya tenía un plan antes de su regreso con los Sung. Lo había pensando muy bien en Japón, pero ahora flaquea en su decisión.

Yo ya sé lo que haré y qué es lo mejor...

Hanbin se inclina hacia él y se queda a centímetros de sus labios. Siente su respiración y el aroma de su colonia. Pasa saliva sin romper el contacto visual.

Pero al menos terminaré esto sin arrepentimientos.

Acorta la distancia entre sus rostros y se permite sentir los labios de su esposo. Se separa momentos después dejando su frente junto a la contraria, respirando con tranquilidad. Y siente las manos de Hanbin en su cintura.

Como si tuviera miedo de soltarlo.

En la incertidumbre de no saber su respuesta.

Resignado porque aceptará cual sea su decisión.

Zhanghao toma su rostro y limpia sus lágrimas con sus pulgares. Le sonríe de manera triste, confundiendo a Hanbin, inconscientemente reteniendo el aire en su pecho esperando que algo salga de sus labios.

Y...

Me quedaré.

Abre de más los ojos con sorpresa, abre la boca pero la cierra al no saber qué decir, solamente ejerce más fuerza en el agarre en su cintura y lo atrae a él para abrazarlo.

Nunca se había sentido tan a la orilla en la espera de una respuesta. Por eso mismo no lo suelta de sus brazos.

Me quedaré un tiempo.―Dice Zhanghao en voz baja.

Hanbin asiente sin entender el peso de sus palabras, solamente está feliz porque Zhanghao ha decidido quedarse a su lado y mejorar juntos, ser una familia como debió ser desde el inicio.

Lo besa una vez más.―Quedate siempre. Te prometo que voy a mejorar, que vamos a mejorar.

Zhanghao acaricia su espalda.―Lo sé.

Y esa noche duermen uno al lado del otro, Hanbin abrazándolo por la espalda sin la intención de dejarlo ir. Zhanghao tardó en quedarse dormido pero finalmente lo hace con una frase en su mente.

Terminemos bien.

Y al día siguiente es feriado por lo que todos se quedan en casa. Toman el desayuno y a los niños les sorprende cuando ven a un Zhanghao más animado que el día anterior, incluso su papá les preparó un gran y rico desayuno con una gran sonrisa en su rostro.

―¡Zhanghao, estás sonriendo!―Señala Ren al mayor.―Pensé que te habías vuelto aburrido como papá.

El de cabellos negros asiente.―Gracias por notarlo bebé.―Acaricia sus cabellos.

Luhan frunce el ceño.―Él no es tu bebé, yo soy tu bebé.

―¡Celoso!―Le saca la lengua Ren.

Empiezan a correr por la sala junto a Luhan que le reclama el haberle faltado el respeto, ambos dejando su desayuno atrás.

cenizas de un amor ✧ haobinWhere stories live. Discover now