Capítulo 2: Te llamas Fang Yu, ¿verdad?

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En este asunto entre Fang Yu y Yang Lei en la Sala de Billar Brillante, Yang Lei había destrozado originalmente el lugar, y Fang Yu había enviado a Yang Lei al hospital. Ambas partes deberían haber estado a mano, pero Yan Ziyi y Luo Jiu siempre habían tenido una buena relación. Yan Ziyi no quería que los asuntos de sus subordinados dejaran enemistades, así que preparó vino en el Gran Hotel Oriental, invitando a Luo Jiu y a Fang Yu a comer, para que Yang Lei y Fang Yu pudieran resolver sus asuntos cara a cara.

Yan Ziyi tenía buenas intenciones, pero sobrestimó la tolerancia de Yang Lei. Desde el día en que Yang Lei había visto las habilidades de Fang Yu en las calles, no dejaba de pensar en cómo contrarrestar los movimientos de Fang Yu. Lo consideró repetidamente, pensando largo y tendido, y se volvió adicto a ello. Era un luchador nato. Cuando un luchador nato se encuentra con alguien que puede luchar mejor que él, como cuando Wu Chi se encontró con la colección secreta de artes marciales, nunca podría dejarlo ir.

[Wu Chi es un personaje de artes marciales de la serie taiwanesa de marionetas "Pili".]

Yan Ziyi y Yang Lei llegaron primero al Gran Hotel Oriental.

—¡Sé respetuoso al rato! —Yan Ziyi conocía el temperamento de Yang Lei—. Fang Yu se hizo famoso antes que tú. No importa cómo lo pongas, él es tu superior. No digas tonterías delante de Luo Jiu.

Yang Lei todavía acataría las palabras de Yan Ziyi.

Después de esperar un rato, seguían sin llegar. Yang Lei se levantó y fue al baño. Empujando la puerta y entrando, se quedó helado.

Había alguien en el lavabo lavándose las manos. Era Fang Yu.

Ese día, Luo Jiu tenía algunos negocios y llegaría tarde, así que dejó que Fang Yu se presentara primero. Fang Yu fue primero al baño. No se encontró con Yang Lei en la mesa del vino, se encontraron por primera vez en el baño.

Yang Lei vio a Fang Yu y se acercó lentamente, apoyándose en la pared de al lado, con los brazos cruzados mientras lo miraba fijamente.

Debido a la ocasión de hoy, Fang Yu iba vestido de manera muy formal: pantalones de pierna recta, saco de traje color negro y una camisa de vestir blanca de cuello almidonado por dentro. De arriba a abajo, estaba limpio, fresco y extremadamente bien arreglado.

Fang Yu miró a Yang Lei sin reaccionar. Se secó las manos y se dispuso a salir.

Cuando pasó junto a Yang Lei, este alargó la mano y lo agarró.

—¡Oye! —Yang Lei lo saludó, mirando a un lado, con los ojos fijos en la cara de Fang Yu—. ¿Te vas sin saludar?

Fang Yu se detuvo, mirando seriamente a Yang Lei varias veces.

—Tú eres...

Yang Lei se tambaleó y casi pierde el equilibrio.

Pensó que Fang Yu se estaba burlando de él intencionadamente, pero en realidad Fang Yu no lo reconocía. Ese día cuando Fang Yu golpeó a Yang Lei, la cabeza de Yang Lei ya sangraba profusamente después de haber sido alcanzado por los dos ladrillos, por lo que su rostro ya estaba más allá del reconocimiento. A diferencia de hoy, cuando estaba tan limpio. Fang Yu realmente no lo reconoció.

Lo que Yang Lei más no podía soportar era ser ignorado por su oponente, que lo mirara por encima del hombro. Estaba furioso.

Yang Lei señaló el corte de su frente que aún no se había curado.

—¿Reconoces esto?

—Oh, eres tú. —Fang Yu no lo reconoció a él, pero si al corte.

—Te llamas Fang Yu, ¿verdad? —El final de la frase de Yang Lei fue cadencioso, su tono provocador.

Luchador de clase oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora