Black Swan (Kookmin / Omegaverse) RETOMADA

[8] Deseos

El gobernador Park Shinsung paseaba de un lado a otro dentro de su oficina. Le contó al comodoro Choi sobre el secuestro de su hijo y obtuvo su apoyo inmediato.

—¡Malditos bastardos! —Park golpeó su propia mesa.

—No se preocupe señor. —le aseguró Choi. —Le doy mi palabra de honor de que traeré a su hijo de vuelta, sano y salvo.

El gobernador asintió.

—Su otro hijo es el único testigo. —El Teniente de la Marina Real y amigo del Comodoro también estaba en la sala.—¿Podría darnos información sobre el pirata que se lo llevó?

—No lo sé. —respondió Park pensativamente. —Jisung es muy sensible y estaba muy conmocionado por el secuestro de su hermano. No quiero empeorarlo.

—Le prometo que no lo obligaré a revivir malos recuerdos. —insistió el Teniente. —Sería de gran ayuda si nos diera alguna información.

—Está bien. —Park Shinsung asintió. —Lo llamaré.

Ambos oficiales esperaron en la oficina y en pocos minutos, el gobernador regresó acompañado de su hijo menor. Park Shinsung se paró al lado de su hijo y le indicó al teniente Jo que hiciera sus preguntas.

—Jisung, ¿recuerdas la apariencia del pirata que se llevó a tu hermano? Podria ser cualquier cosa. Cualquier detalle ayuda

El Omega recordó los momentos de terror que vivió durante el ataque, no fue tan fácil, lloró mucho. Pero había una cosa que nunca olvidaría.

—Tenía una cicatriz en el ojo derecho. —Respondió el chico con convicción.

—Está bien, señor Gobernador, ya estoy satisfecho.  —Park asintió y ordenó a una sirvienta que acompañara a su hijo a su habitación. —Se trata de Min Yoongi, un antigüo cazador de piratas.

Choi y su amigo intercambiaron miradas tensas.

—Ahora sabemos por qué nunca logramos encontrarlo. —Gruñó Choi. —El bastardo se unió a la tripulación del infame Capitán Jeon Jungkook.

—¿Qué significa eso? —preguntó Park con miedo.

—Significa que necesitaremos todo el apoyo de la flota naval.

☠️

El comprador caminó hacia donde depositaron a Jimin, expuesto para que todos lo vieran. Volvió a bajar la tela de la túnica que cubría su cuerpo, lo levantó y salió con su "mercancía" por una puerta de la izquierda. Jimin permaneció inmóvil, aunque su cuerpo no dejó de temblar mientras lo cargaba el desconocido. Estaba tan aterrorizado que no reconoció el olor que exhalaba de él.

Solo cuando el Alfa dejó de caminar, lo sentó en algo que también parecía una mesa de madera y le arrancó la venda de los ojos, fue cuando pudo ver que el caballero de negro que lo había comprado era el Capitán Jeon. Jimin suspiró aliviado, pero ese sentimiento pronto se desvaneció cuando notó la forma en que el pirata lo miraba.

Jungkook se contuvo valientemente de golpearlo como se había prometido a sí mismo tan pronto como pusiera sus manos en el Omega. Porque así trataría a cualquier otro prisionero que cayera en sus manos y escapara de sus dominios.

Pero no ese Omega. A pesar de que se sentía tan enojado que su sangre estaba hirviendo, no era capaz de levantar un dedo contra él para usar la violencia. Y eso lo hizo enojar aún más.

—Tu brillante escape me acaba de hacer perder doce mil monedas. —Declaró Jeon con un tono sumamente irritado, mientras se alejaba del chico, dándole la espalda. —Y mira dónde te fuiste a meter...

Jimin no dijo nada, solo negó con la cabeza sin saber qué decir. Estaba muerto de miedo, pero al mismo tiempo aliviado y agradecido de que el Capitán hubiera venido a rescatarlo. Incluso si el rescate fue por interés propio.

—Deberia... —Jeon continuó con su enojado discurso. Ante la falta de respuesta de Jimin, se giró hacia él y golpeó con los puños a ambos lados de donde estaba sentado el Omega, quien se sobresaltó, dando un ligero salto. —¡Di algo! —Gritó, haciendo que el llanto que aguantaba el más joven, se desbordara de golpe.

—T-Tenía miedo. Me alejaste de mi familia, me dejaste atrapado en un lugar oscuro y frío. Casi me vendes a un burdel porque no quería hacer lo que me diiste que hiciera... —habló entre sollozos. —Estaba desesperado y solo quería irme a casa

Jeon se condenó mentalmente por querer abrazarlo y consolarlo. Sabía muy bien adónde iba a conducir ese sentimiento. Enamorarse, para el pirata, sería el peor error que podría cometer. Sabía que el Omega tenía razón, pero aún se sentía enojado. Estaba dividido entre castigarlo o simplemente dejarlo pasar. Con su lobo sumamente atraído por el del pequeño lupus.

Jimin seguía sollozando con la cabeza gacha, sus ojos estaban llorosos y ambas mejillas estaban empapadas de lágrimas, temblando por los acontecimientos recientes. Jeon lo observaba en silencio. Le hizo sentir patético ver toda la ira que había sentido contra el Omega irse en el instante en que lo vio llorar, cuando su lobo solo quería consolarlo.

—Vamos. —dijo Jungkook, finalmente, ayudando a Jimin a bajarse de la mesa y lo guió fuera de ese lugar tomándolo por el codo.

Desde el día que ocurrió el episodio entre el Capitán Jeon y Omega, en ese ambiente oscuro y lúgubre donde el menor sería vendido en una subasta, Jimin fue llevado a una posada en la Isla Nabuco y, desde entonces, no había visto al Capitán durante los siguientes cinco días, en los que estuvo encerrado en una de las habitaciones y rodeado de una infinidad de libros, con el propósito de traducir la antigua escritura encontrada en el pergamino.

En el lado positivo, finalmente pudo tomar largas duchas calientes y ponerse ropa limpia. Saboreó comidas más dignas y durmió en una cama acogedora.

Jimin estaba tranquilo en una habitación ventilada y cómoda, donde había una pequeña cómoda con un espejo, y algunos cajones con articulos que usaba para cuidar un poco más su aspecto desaliñado. Fue agradable finalmente tener un poco de privacidad, a pesar de que afuera había un Alfa rubio cuidándolo,  frunciendo el ceño y empuñando una katana.

Sin embargo, eso no fue del todo malo. Jimin se mantuvo concentrado en su tarea, ya que esperaba completarla lo antes posible para poder regresar a casa.

A la mañana siguiente, ya descansado y bien alimentado con un apetitoso desayuno de pan, leche, queso y algo de fruta fresca, Jimin terminó de traducir la primera parte del mapa, siendo asistido por el pirata rubio.

Cuando la puerta del dormitorio se abrió mostrando la figura del Capitán Jeon entrando a la habitación, el Lobo Omega fue nuevamente atraído por el aroma a rosas del Alfa, y Jimin nuevamente se sintió confundido y ligeramente agitado.

—¿Y entonces? —Jungkook preguntó.

—Terminé. —Respondió Jimin entregándole la traducción.

Jeon analizó el pergamino en silencio, satisfecho de poder finalmente ver lo que ese misterioso fragmento escondía de sus ojos.

—Estos números, creo que son partes de una coordenada. —dijo Jeon analizando el pergamino. —Y estas palabras; la fuerza de la luna. —Estudió esos dichos tratando de averiguar qué podrían significar, pero no pudo llegar a ninguna conclusión. Se volvió hacia el Omega: —¿Eso es todo?

—Si. —Respondió Jimin en voz baja.

Jungkook suspiró.

—Debe ser parte de algún acertijo. —Le entregó el papel traducido a Yoongi. —Deja que Taehyung estudie lo un poco más, tal vez averigüe de qué se trata.

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Holaaa. Aviso que voy a comenzar a publicar sopilers en mi Instagram.

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