yo seria tu amor

Capítulo 15 : El luchador

Mientras todo se enfocaba lentamente, Will sintió un dolor punzante en la cabeza. Estaba tratando de averiguar dónde estaba. Lo último que recordaba era la entrevista con Davis . No salió bien, pensó para sí mismo.

Will parpadeó un par de veces para aclarar su visión, pero sintió un dolor sordo en la cabeza cuando trató de sentarse, haciendo una mueca por el repentino movimiento. Steve se dio cuenta y rápidamente lo ayudó a sentarse, diciendo: “Tranquilo”, pero quizás un poco demasiado alto.

“Gracias”, dijo Will, frotándose las sienes. “¿Puedes…? El ruido…”

“Lo mantendré bajo”, respondió Steve, hablando en voz baja mientras acariciaba la mejilla de Will. “¿Cómo te sientes?”

“Mejor”, respondió Will, respirando profundamente para calmarse. “¿Cuánto tiempo he estado fuera?”

Steve consultó su reloj. “Alrededor de una hora.”

“¿Dónde está todo el mundo?” Will preguntó.

“Hopper y Nancy están con El, que está terminando su entrevista. Joyce está afuera hablando con el médico”, explicó Steve.

“¿Así que lo viste?”

Steve tragó saliva y frunció el ceño. “Sí…” murmuró. “Lamento que haya sucedido de esa manera. Traté de abrir la maldita puerta. Casi le tiro a la puerta… pero Hopper me detuvo…” Fue interrumpido por Will resoplando.

“Por Dios, Steve, la bala podría haber rebotado y haberte alcanzado”.

“Lo sé, pero estaba desesperado, ¿de acuerdo?” Dijo un poco demasiado alto, y Will hizo una mueca. Tomó aire “… No fue mi mejor momento. Pero cuando mencionó a tu padre así, sé lo duro que fue para ti, y tu cara… Me sentí impotente, no pude hacer nada…” dijo Steve, tomando la mano de Will entre las suyas y besándola.

Will sonrió ante el gesto. “No fue tu culpa. Los escuché a ambos. Y es lo que es”, dijo, tratando de consolar a su novio. “Además, recuerdo que me dijiste que todo tiene un resquicio de esperanza. Supongo que sé lo que puedo hacer ahora”.

Steve inclinó la cabeza hacia un lado. “¿Recuerdas que?” preguntó con asombro. Recordaba haberle dicho eso a Will, pero fue hace semanas.

“Sí, supongo que presto atención a lo que digas”, respondió Will.

Steve sonrió y miró a su alrededor antes de inclinarse hacia el espacio de Will y colocar un tierno beso en los labios de su novio. Duró menos de un minuto, pero fue exactamente lo que Will necesitaba. Steve soltó la mano de Will y le dio un apretón antes de ponerse de pie. “Llevaré a tu mamá, ¿de acuerdo?”

Will asintió. “Espera un segundo”, dijo. Steve lo miró con curiosidad. “¿Puedo obtener un beso más?”

Steve sonrió y besó a Will en la frente. “Steve”, se quejó Will.

“No especificaste”, respondió Steve en broma, pero le dio a Will un beso rápido, esta vez mordisqueando el labio inferior del más joven. Steve besó a su novio por última vez antes de salir a buscar a Joyce, quien estaba hablando con la Dra. Jennings.

Cuando Will dejó escapar un suspiro de satisfacción, las cálidas sensaciones del beso de Steve permanecieron en sus labios. Unos momentos después, escuchó el sonido inconfundible de los pasos de su madre.

“Will, cariño, ¿cómo te sientes?” preguntó ella, dándole muchos besos.

Oyó una risa ahogada que reconoció como la de Steve. Miró a su madre. “Mamá, estoy bien, de verdad. Estoy bien”, respondió.