Esclavo [KM]

Parte 2

Jimin se paró en el escenario frente a una multitud espectante, y a pesar de que tenía los ojos vendados y vestía un elegante traje como era debido, se sentía completamente desnudo.

Cuando fué su turno, el hombre que solía cantar las cifras, no terminaba de decir un número cuando ya decía otro, se quedaba sin aire, respiraba un poco y continuaba una vez más.

El cuerpo de Jimin temblaba por momentos pues no podía evitar sentirse un pedazo de carne...

Suspiros decepcionados y algunas palabrotas se escucharon cuando la subasta terminó. Park Jimin fué el esclavo vendido al precio más alto, y sentía un inmenso terror por lo que le esperaba.

Pensó mucho sobre actuar de mala manera para disgustar a su nuevo amo, pero eso solo lo llevaría a ese escenario una vez más.

Además el punto "5" de aquel libro, no era para nada agradable.

" 5. Si el esclavo resulta herido, tratar únicamente con médico privado. Si muere, el dueño deberá quemar el cuerpo junto con los papeles de posesión. "

El rubio extrañaba la inocencia de ser niño, pues ahora sabía que ser esclavo no era un juego.

- Ya puedes quitarte la venda. -ordenó una voz calma.

Jimin miró a su alrededor y se encontraba en una mansión tan reluciente que podría quedar ciego.

- Soy Jeon Jungkook, -se presentó- y tu eres... Jimin ¿Cierto? -cuestionó leyendo el papel.

- Si señor. -respondió respetuosamente.

- Es un placer, a partir de hoy me perteneces. -afirmó- Así que déjame conocerte.

Jimin, le explicó todo lo que sabía hacer, los quehaceres de la casa, tareas laboriosas como arreglar el jardín, plomería y albañilería, conocimientos adquiridos a través de libros y prácticas que realizaba en sus ratos libres, cuando su amo anterior estudiaba.

Jeon le escuchó atentamente mientras Jimin intentaba resumir sus talentos, y decidió preguntar aquello que le llamaba la atención.

- Y dime, ¿por qué estás tan serio? ¿Tiene que ver con la razón por la que te vendieron?

Jimin era un esclavo muy capaz, pero había dejado de sonreír apenas puso un pie fuera de la casa Kim.

El rubio no sabía realmente si podía contar cosas sobre su amo anterior, no obstante, si sabía que no debía desobedecer al amo actual.

- El hijo mayor sintió atracción por mí y su padre lo echó de la casa, luego me vendió por miedo de que a su hijo menor le pase lo mismo.

- Así que el padre era homofóbico. -afirmó el pelinegro- No sabía que aún quedaban de esos...

- ¿Cómo? -se atrevió a preguntar.

- Deja te explico, seguramente esa familia era chapada a la antigua y de mente cerrada, ser homosexual o bisexual es lo más común en la actualidad.

Jimin no quería decir nada, pero su cara lo delató y Jungkook sonrió.

- No te preocupes, cuando seas mayor lo entenderás bien... -le sonrió de lado y Jimin se sonrojó.

¿Qué habría querido decir con aquello?

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Jungkook era un joven apasionado, le gustaba tanto leer que creció metido en una biblioteca, leyendo historias de todo tipo. No obstante, una novela romántica le había atrapado tanto que prefirió continuar leyendo libros de ese tipo.

A sus trece años comenzó a escribir, y fantaseaba con el día en que él pudiera poner a prueba todos sus conocimientos en el rubro.

Para aclarar sus dudas al momento de escribir, había estudiado también la anatomía humana, descubriendo similitudes tan asombrosas en el cuerpo masculino con el femenino, que comenzó a preguntarse ¿Cómo ocurriría el acto sexual entre personas del mismo sexo?

Su búsqueda le llevó a un nuevo mundo, y la cantidad de historias potenciales en su mente, se multiplicó enormemente.

Jungkook fué tanteando a sus padres con cuidado, hablándoles poco a poco del tema, pero cuando finalmente les contó que quería ser escritor y que actualmente estaba escribiendo su historia número veintisiete, no les sorprendió para nada.

Pero el chico no esperaba que le pidieran para leer sus escrituras. Y a su vez, sus padres no esperaban que la mayoría fueran historias sobre la homosexualidad, sobretodo masculina.

Entonces aquello les hizo caer en la cuenta de que existía la gran posibilidad de que su único hijo fuera gay.

Lo hablaron mucho antes de confirmarlo con él, y siendo que era notorio lo informado que estaba y la pasión desbordaba cada hoja de sus libretas, decidieron que a sus quince años le regalarían un esclavo.

La familia Jeon era uno de los grupos más grandes y reconocidos dentro del mundo de la mafia. Era sabido que ante cualquier oportunidad que tuvieran los demás de darles un gran golpe, lo harían.

Los Jeon habían decidido que su hijo no sería parte de los cabecilla. Pues había crecido bastante ajeno a todo aquello, y se veía feliz entre libros y apuntes.

Su imaginación sobrepasaba los límites y debido a ello eran concientes que en cualquier momento querría salir a experimentar todo lo que escribía en sus historias. No se arriesgarían a perderlo.

Jungkook fué muy feliz de poder participar en aquella subasta a pesar de ser menor de edad. Al parecer su padre había tenido una reunión un tanto calurosa para que él pudiera estar presente.

Los observadores ojos del pelinegro recorrieron el cuerpo de aquel joven rubio. Aún parecía pequeño por su estatura, pero sus estudios sobre anatomía le hacían pensar que se desarrollaría bien. Y a pesar de tener los ojos vendados, se notaba que tenía una belleza deslumbrante.

Al no tener un límite de dinero, Jungkook enseguida supo que el rubio bonito sería suyo.

Jimin, definitivamente era un esclavo con suerte.

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¡Muchísimas gracias por sus comentarios!

Me alegra mucho que les guste ✨

Gab.-