Sólo Contigo (Eddie Munson)

Pre Boda

Estaba tan cansada que me costaba dormir.

Eddie dormía a pierna suelta y creo que una de las causas a mi insomnio era por que me rodeaba con sus brazos,de tal manera que si quería respirar tenía que mentalizarme primero.

Habíamos pasado toda la tarde y parte de la noche hablando sobre nuestra relación, el bebé y nuestra vida a partir de ahora.

Y daba mucho miedo.

Ninguno teníamos un trabajo estable.

Aunque Eddie dijo que volvería al taller,le gustaba y se le daba bien. Se sabe de sobra lo que pensaría mi padre acerca de eso.

No teníamos idea de bebés.

Pero nadie nace sabiendo según Eddie, y tendríamos a los chicos y a Steve que ese como niñera ya sabemos que es un diez.

Nuestra relación aunque nos queríamos más que a nada,siempre teníamos demasiados altibajos.

Pero él dijo que trabajaríamos en eso.

Eddie estaba dispuesto a cualquier cosa por nosotros.
Daba igual el obstáculo que le pusiese, él le sacaba el lado bueno a todo.

Si Wayne nos llamó locos cuando le dijimos que estábamos de camino a las Vegas, no sabía que cara pondría cuando le dijesemos que en unos meses habría un bebé en la familia.

Apenas me quedé dormida cuando él se despertó de golpe.
Me asustó y nos sentemos en la cama a la misma vez.

-¿Estás bien?-puse mis manos en sus mejillas y coloqué su pelo hacia atrás.

Estaba sudando y parecía desconcertado.

-¿Estás bien?-asentí y me abrazó-¿El bebé?

-Eddie ha sido una pesadilla estamos bien,estamos en las Vegas.

Suspiró mientras me abrazaba con fuerza.

-Necesito ayuda Aless-me congelé.

Sabía que Eddie se hacía el duro y que en realidad todo era apariencia.
Pero nunca se mostró tan vulnerable.

-Sabes que puedes contar conmigo-Le susurré.

-Sueño cada noche con ella,cada noche te ...-hizo una pausa-Te hace daño y cada noche te pierdo, hoy el bebé estaba ahí y ...-

-Está muerta Eddie. -me separé de él-Vimos como los médicos la reportaban como muerta¿Recuerdas? Mi vida no puede hacernos daño. Ya no más.

-Tengo miedo.

Volví a abrazarlo y aunque quiera echarle la culpa a las hormonas,lloré.

Pero no era culpa del embarazo, habíamos pasado por una experiencia traumática que ninguno volvió a mencionar.

Y al fin y al cabo, por mucho daño que nos hiciese Carol fue alguien importante en la vida de Eddie.

-¿Quieres hablar de ello?-él negó-Yo tampoco pero creo que debemos hacerlo...-volvió a negar y yo asentí.

No era un tema agradable pero necesitaba pasar página y estaría dispuesta a hablar cuando él estuviera listo.

-¿Crees que soy un idiota por tener miedo aún sabiendo que ella no está?

Negué-Yo también tengo miedo.

-¿Quieres...quieres salir?-me reí ante su cambio de tema,sonrió-Podríamos desayunar y si quieres...

No le dejé terminar ya que me levanté de un salto y me dirigí al baño a toda prisa.

La palabra desayunar después de todo lo que había comido, al bebé no le hizo gracia.

Antes de que quisiera darme cuenta tenía a Eddie tras de mí sujetando mi pelo y acariciando mi espalda.

-El desayuno puede esperar...-rió un poco-Si quieres...-me ayudó a levantarme-¿Quieres un vestido de novia?

-¿Qué?

-Yo también quiero algo de ropa-me miró sonriente-¿Cuantas veces vamos a casarnos en las Vegas? Hay que hacerlo bien.

Di un saltito de emoción-Necesito una ducha y estoy lista.

-Necesitamos.

Empezó a quitarse la camiseta y a desabrocharse el cinturón mientras se quitaba las botas.

Mi mente empezó a divagar y me quedé congelada.

Aunque por dentro era un volcán en erupción.

-¿Tantas ganas me tienes?

-¿Tú que crees?-mi voz apenas salió de mi garganta y el ahogó una risa-No te rías,si estuvieses en mis zapatos lo entenderías.

Se acercó a mí para poner sus manos en mi cintura y pegar mi cuerpo al suyo.

Sentí su erección y aunque saber que eres deseada es una sensación maravillosa,yo me enfadé.

-¿Por que nos haces esto?

-Créeme que a mi tampoco me gusta.

-Me apartas de ti, después de todo lo que pasó, me entero que estoy embarazada, pero no puedo decírtelo por que no sé lo que sientes y ni siquiera me miras a la cara cuando nos vemos,y ahora que estamos juntos ni siquiera me tocas. Genial Eddie...déjame darme una ducha a ver si consigo bajar la temperatura de mi cuerpo.

Y el muy idiota empezó a sonreír.
Los niveles de bipolaridad que había en ese cuarto de baño eran superiores.

Se terminó de desvestir y sentía que me quedaba por dentro.

-¿Qué es lo que quieres en realidad?

Me desesperé-¡Todo!

Malditas hormonas.

-Te haré de todo cuando hablemos con un doctor y él me confirme que puedo.

-¡Soy enfermera!-Grité-Yo sé lo que esta bien y no.

-No me fío de ti y de tus hormonas-Entró a la ducha y me tendió su mano-Anda ven.

-¡No! Yo iba a ducharme y no quiero hacerlo contigo.

-Ven aquí -puso ojos de corderito y gruñí antes de entrar-Eso es ... después de ésto te comprare el vestido de novia que a ti te de la gana.

-Iré desnuda-El agua empezó a caer sobre nosotros-Tal vez así alguien me haga caso y me ...-

-Sí quieres ir desnuda por mí vale-me interrumpió poniendo su mano sobre mi boca-Pero si a alguien se le ocurre mirarte medio segundo lo mataré.

No dije nada y su mano se deslizó hasta mi cuello y después a mis pechos.

-Eres mía desde que te tropezaste conmigo en el taller de tu padre,tal vez no te folle hoy, pero quizá mañana me supliques que deje de hacerlo.

-Dudo que te pida eso.

Sonrió un poco y sujetó mi cara entre sus manos-Tal vez sea yo el que te pida que me folles una y otra vez,solo te pido paciencia amor...

No sé si fueron sus palabras o que el agua estaba hirviendo ,pero sentía mucho calor.

-Está bien pero prometeme que si el doctor dice que está todo bien y que puedes ...-

-Reza por qué no te folle en la consulta Aless.

No rezaré.