Sólo Contigo (Eddie Munson)

Míos

POV EDDIE:

-Gracias-Sonreí al recepcionista del motel y busqué a Aless con la mirada.

Estaba cerca de la puerta y se comportaba de forma extraña.

Miraba todo a su alrededor mientras se movía de un lado a otro.
Y si estuviésemos en el Titanic,lo entendería.

Pero era un puto motel de carretera y la única decoración que había era un letrero con la frase ; "Por favor no tiren condones al inodoro".

Hasta que por una fracción de segundo miró hacia otro lado y entendí de lo que se trataba.

Me acerqué a la maquina de refrescos.
Me fijé que no solo había bebidas,había un montón de snacks.

-¿Quieres algo?-Eché una moneda mientras daba a saber qué botón .

-No.

Sé que cuando una chica te dice que no es no.

Pero si la chica está de hormonas hasta arriba y si encima hablamos de comida,un No es un Si.

Lo sé, soy el mejor.

-Bueno,yo voy a sacar unas cuantas cosas ...-Sabía que tenía hambre pero no lo decía por que en el trayecto arrasó con toda la comida de la gasolinera.

Ese bebé es digno hijo mío. Come incluso más que yo .

Sonreí a la maquina como un auténtico idiota al pensar en ese renacuajo. O renacuaja.

Si es una niña me da algo.

-Quiero uno de esos-Apuntó a un sobre de regalices-Y de estas-Señaló unas galletas Oreo-Y por fa,quiero Fanta.

-¿De limón?-La miré de reojo y asintió.

Siguió pidiendo cosas y fui comprandolas.
Menos mal que no quería nada...

-¿Algo más ángel?

Me giré y estaba masticando regaliz,asintió y palpé mis bolsillos, ya no había monedas.

-A ti.

Le sonreí y pasé mi brazo por sus hombros-Ya me tienes.

-Ya sabes a que me refiero.

Empecemos a andar y miré la llave para saber el número de la habitación.

109,110 y 111.

Le abrí la puerta y la seguí hasta dentro de la habitación.

No era gran cosa pero me sorprendió que estaba limpia.

Dejó encima de un escritorio toda la comida y me miró cruzándose de brazos.

-No.-la apunté con el índice-Tenemos que hablar.

Suspiró y se sentó en la cama.

-Si piensas que no es tuyo yo ..-Miró hacia abajo y le tembló la voz.

-Sé que es mío-Me miró-Y aunque no lo fuese.

Es la verdad...

-¡Es tuyo!-se levantó de un salto-Por favor no pienses que no te lo dije por que es de otro,Eddie no puedo ni imaginarme con alguien más, yo -

-Eh-me acerqué a ella y la sujeté por los hombros-Cariño no tienes que darme ninguna explicación, lo único que quiero que me digas es por qué has esperado para contármelo,ya esta.

Estaba nerviosa,las lágrimas amenazaban con brotar de sus preciosos ojos y casi me derrumbo.

-Me da vergüenza decírtelo. -Se puso roja.

-¿Vergüenza? Aless cariño te he hecho cosas más vergonzosas, como hacerte ese bebé-apunté a su vientre y sonrió un poco-Cuéntame.

-Es que voy a parecer mala madre-me crucé de brazos y ladeé la cabeza-Está bien pero déjame explicarme-me miró a los ojos y alcé las cejas-No quería que lo quisieras solo a él...o a ella.

Ahogué una risa y me dio un golpe en el brazo.

-¡No he dicho nada!

-Sé que lo querrás más,es tu hijo,yo también lo quiero, me refería a que no quería que volvieras conmigo por él, quería que volvieras por que me querías..¡Joder yo estaba antes!

Solté una carcajada y la abracé.

-Eres la primera madre que conozco que está celosa de su bebé.

-Pues debería ser más común.

Me separé un poco de ella y puse mis manos en su cintura, ella me rodeó con sus brazos por el cuello y pegué mi frente a la suya.

-Angel...no sé que hacer o que decir para que entiendas que no existe nadie que te reemplace, a ese bebé seguramente le ame más que a mi vida pero cielo...tienes razón tú estabas antes que este pequeño inquilino.

Deslicé una de mis manos desde su cintura a su vientre y se me erizó la piel.
Ella pareció tener la misma reacción ya que nos miremos al instante.

-¿Como está?-Susurré,apenas tenía voz-¿Sabes si...?

-Supongo que esta bien-sonrió y bajó la mirada-Y no,no sé si es niño o niña-me miró-No me he hecho ninguna ecografía.

-¿Por qué?-Pregunté al instante.

-No quise hacerlo sola. He ido a los controles y todo eso pero nada más...

-¿Y por qué no has ido con tu padre o con Rob...?- bajó la mirada- No lo saben ¿Verdad?

Negó con la cabeza y suspiré .

Lo único que me importaba era Aless.
Y ahora tenía una pequeña persona que sin saber como ni porqué ya tenía todo mi amor.

Lo único que me importaba eran ellos dos.

Cuando quise darme cuenta estaba de rodillas ante Aless, me miró con el ceño fruncido.

-Hola cariño.-Susurré al vientre de Aless y ella soltó una risita-Sé que no conoces mi voz pero...-

-Si conoce tu voz-miré hacia arriba-Cada día le pongo tus mensajes de audio o cualquier video en el que cantes ...

-Resulta ser que tienes a la mejor mamá del mundo-Dije sin quitar la mirada de mi chica-Solo espero que seas una niña-Aless ahogó una risa-Una niña tan lista como tu mami y tan guapa como yo.

Soltó una carcajada y pasó su mano por mi cabeza,pasando sus dedos por mi pelo.

Odiaba que me tocasen el pelo,ya lo tenía bastante desordenado como para que encima metiesen sus manos,pero Aless.. Aless podía hacer lo que quisiera.

Todo era mejor con Aless y estos meses sin ella me habían hecho darme cuenta de que todo pasa por algo.

Si la conocí fue por que ella era mi destino.
No era alguien pasajero.

-Si eres un niño en unos veinte años lo pasarás mal,escúchame seguramente haya un Harrington más por el mundo y ese tipo te las va a quitar a todas...

-Si es una niña el futuro Harrington...-

-Shh-me puse en pie-Silencio,si es una niña será monja-Empezó a reír-No te rías,le entregará su vida a Dios.

-¿Al dios Harrington?-Habló entre risas.

-¿Das por hecho que será un dios?

-Sabes que si-rodeó sus brazos a mi cintura y sonreí-¿Me vas a llevar a la cama de una vez?

-La tienes justo detrás-alzó una ceja-No voy a hacer nada de lo que estás pensando.

-¿Hablas en serio?-Genial, ya estaba enfadada.

-Muy en serio ángel...no voy a hacer nada mientras ese bebé esté ahí dentro.

-¡Falta mucho para que salga!

-Ah.. se siente,deberías haber pensado en eso antes de abrirte de piernas.

-¡Serás capullo!-esquivé una almohada-¡Edward Munson estás tardando!¡Ven ahora mismo y desnúdame!

Conseguí meterme en el cuarto de baño antes de que me hiciera al saber qué.