Alessandra Turner vuelve a su pueblo natal después de mucho años en Nevada, según ella le vendría bien la tranquilidad de un pueblo y al estudiar a distancia tendría una vida tranquila y de salidas con sus amigos.
Pero nunca se sabe lo que te depar...
Se levantó de un salto y apagó el fuego en un segundo. Me subió a su hombro como a un saco de patatas y reí.
Empezó a desvestirse,justo después de cerrar la tienda de campaña.
-¿A qué esperas?-Empezó a quitarse el cinturón
Reaccioné y empecé a quitarme la ropa se posicionó entre mis piernas y ayudó a desnudarme. El espacio era bastante reducido reí al ver que casi nos quedamos sin tienda.
-Lo haremos de manera fácil -Sonrió y se sentó-Ven aquí pequeña.
Me sujetó por la cintura e hizo que subiese encima,me pegó a él y pasé mis manos por su cuello.
Noté su erección en mi vientre y jadeé.
-Puedo notar como te mojas Aless.
Tragué saliva,me pone nerviosa cuando me habla así,de forma sensual,con la voz áspera. Me encanta.
Su boca se adueñó de la mía dejándome sin respiración,sus brazos me rodeaban y sus manos se movían entre mi espalda y mi trasero,el simple contacto con su piel hacia arder la mía.
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La gota que colmó el vaso fue cuando sus besos bajaron por mi cuello terminando en mis pechos, succionó, besó y mordió a su antojo,la verdad es que ni siquiera sabía bien que estaba haciendo pero suplicaba por qué no parase.
Empecé a mover las caderas ,no podía hablar y decirle que lo quería dentro,no tenía voz. La única manera que se me ocurrió fue esa. Soltó un gemido y habló a mi oído.
-Me encanta Aless.
Estaba tan excitada que no sabía bien a qué se refería.
-¿Q-que?
-La forma en la que tú cuerpo responde al mío.
-Pues el tuyo no me comprende.
Rió bajito-Mmm...Si lo comprendo Alessandra,solo me gusta hacerte sufrir.
-Mala persona.
Me separé un poco y deslicé mi mano hasta su miembro bombeando de arriba a abajo, suspiró y fijó sus ojos en los míos.
-Estás deseándolo y yo también...
Tenía razón,no podíamos más.
Con la ayuda de mi mano guié su miembro y con un movimiento de cadera entró de una vez.
-Tardas mucho Turner-habló entredientes mientras se movía lentamente.
Rodé los ojos, él y su romanticismo.
Empecé a seguir sus movimientos,sus manos me sujetaban por la cintura ayudando a subir y bajar más fácilmente.
-Eres tan perfecta Aless-besó mi cuello-No puedo creer que te fijases en mí.
