O̴N̴E̴ ̴S̴H̴O̴T̴S̴ - Eminem y T/n

⋆☆ 6 Pt2☆⋆

EDADES: T/n 21 y Marshall 32

*Narra T/n*

Necesitaba hacerlo, así que espere a que estuviera metido en la cama y se durmiera.

Cuando ya estaba segura de que podría estar dormido me levanté de la cama sin hacer ruido y salí de mi habitación.

Me dirigí al cuarto de Marshall y poco a poco abrí la puerta de su cuarto. Chirrió un poco y me asusté, miré a la cama de Marshall, pero no le había despertado así que entre adentro.

Me acerqué a su cama y me metí con él en la cama, estaba tan cansado que ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ahí.

Quité la sábana, pudiendo ver así como estaba solo con unos boxers.

Le bajé los boxers poco a poco, tampoco se enteró, y cuando vi la oportunidad perfecta, me metí su polla en mi boca.

Tenía muchas ganas de poder hacer eso por fin, estaba riquísima, empecé a chuparla y a pasar mi lengua por ella, hasta que Marshall se despierta de un sobresalto.

Antes de que me vea, saco mi polla de su boca, entonces me mira.

Se ve a él mismo sin ropa, y a mí, con cara de culpable, mirándole con miedo.

- ¿Qué mierda haces, T/n?- Me dice enfadado.

- Daddy... Yo solo...- Ahora estaba más asustado.

- ¡¿TU QUE?!- Me grita enfadado.

- ¡Quería leche! ¡¿Vale?!- Le digo.- ¿Ya estás contento?

Su rostro cambia de enfado a ternura.

- Ash...- Me dice.- Está bien cariño.- Acaricia mi cabeza.- Chupa.- Me dice cogiendo su polla.

De nuevo me meto su polla en mi boca, mientras él gime, estaba mucho más rico que antes.

Chupo lo más rápido y fuerte que puedo, él no para de gemir, y me encanta, ahora quien tiene dominado al otro no es él.

- Nena...- Me gime.- Me voy a correr...

- Córrete, p-por favor.- Le digo todavía con su polla en la boca.- Por favor daddy, quiero leche.- Le suplico

- Tendrás tu leche pronto, bebé, solo tienes que portarte bien.- Me dice mientras acaricia mi cabeza mientras se la chupo.

Entonces se corre en mi boca mientras suelta un fuerte gemido, y rápidamente me trago toda su leche.

Me saco su polla de mi boquita y luego me relamo los labios.

- Bebé, ¿Sabes cual es la posición 69?

- N-no, ¿Qué es?- A lo que él ríe.

- Jeje... Ahora verás.- Me dice.

Sin que me lo espere me coge y coloca mis partes en su cara, mientras que yo tengo las suyas en mi cara.

- Ahora solo chupa nena, te va a encantar.- Me dice.

Él desliza su lengua a mis pliegues, mientras que yo gimo, todavía no he empezado a chupar, y eso le enfada.

- ¡Chupa joder!- Me grita.

Le hago caso, aunque me cuesta un poco por el cansancio que tengo ya de antes , empiezo a chuparla, mientras él me chupa a mi.

- ¡Córrete nena!- Me grita agresivo.

- Daddy... No me cabe en la boca.- Le digo apenada.

- No pongas excusas.- Me dice serio.- ¿Antes cabia pero ahora no? No te lo crees ni tú.- Me dice riendo, y pone sus manos en mis tetas.

Las aprieta un poco, y luego no puedo evitarlo, y me corro en su boca, soltando un gran gemido agudo.

- Mm, nena, que rico.- Me dice levantándome, haciendo que deje de chupársela y yo me queje.

- ¡Daddy!- Le digo molesta.- ¡Déjame que siga!- A lo que él suelta una risita.

- Nop.- Me dice sonriendo con maldad.- Hoy te has portado fatal.

Entonces me doy la vuelta para poder verle, me quedo sentada encima suya, mientras él está tumbado, su amiguito está haciendo presión contra mis partes, haciendo que quiera volver a sentirlo dentro de mí.

- ¿Alguna vez te he dado por aquí?- Dice tocando mi culo, mientras él sonríe con maldad.

- N-no...- Entonces su sonrisa se hace más grande.

- Entonces...- Y bruscamente me mueve más para delante, haciendo que su polla esté ahora en mi culo, y yo suelte un jadeo.- Supongo que tendré que hacerlo ya.

Entonces le miro apenada, con miedo, sé que él da muy duro y eso me pone nerviosa, no quiero que me duela.

- E-espera.- Le detengo.

- ¿Qué pasa?- Me dice serio, le he arruinado los planes.

- N-no... N-no quiero por favor.- Le digo, espero que me entienda.

- Oh...- Me dice triste.- Entonces me iré a dormir, y me quedaré triste y solo.- Mierda, sé que está actuando, pero se le ve tan real.- Bueno...- Suspira.- Entonces nada.

Ahora me siento mal por él.

- ¡No! ¡E-espera Marshall!- Le detengo, a lo que él vuelve a sonreír con maldad.- ¡H-hazlo!- Le digo, en realidad no quiero.

Entonces se acomoda, ahora sé que está apunto de entrar, realmente en esta situación Marshall me da miedo.

Estaba asustada, así que cerré fuertemente los ojos y solo esperé a que de una vez estuviera dentro.

- ¿Y esa carita, bebé?- Me dice.- ¿Te da miedo?

- Mhm.- Le asiento apenada.

- No tengas miedo bebita, no te dolerá.- Me dice sonriendo.- No te preocupes, ¿vale, cariño?- Entonces me relajo.

Entonces de un fuerte golpe se hunde dentro de mí, me dolió bastante. Marshall me había mentido.

Marshall empieza a mover sus caderas arriba y abajo, haciendo que yo salte sobre su polla, y haciéndolo más doloroso para mí, pero voy a aguantar por él.

- Mm...- Gime él.- Nena estas muy estrecha.

- ¡Daddy!- Le grito.- ¡No tan rápido, por favor! ¡D-duele!

- L-lo sé cariño, p-pero es normal.- Entonces se queda en silencio mientras me sigue dando fuerte.- Es normal cuando estás estrecha.- Dice con una sonrisa de maldad.

- Por favor...- Le digo cansada.- S-sal...- A lo que él me mira triste.

- ¿Y si no quiero, que?- Me dice sonriendo.

- ¡MARSHALL! ¡SAL JODER!- Le grito al borde del llanto.

Entonces me hace caso, y poco a poco sale de mí, haciéndome daño aposta como venganza. A lo que la saca entera.

- Niña mala, has ofendido a daddy.- Me dice enfadado.

- Te jodes, Mathers.- Le digo.- Me has hecho daño.

- Anda cállate y acuéstate aquí conmigo.- Dice golpeando el colchón.

Me tumbo a su lado y me voy durmiendo poco a poco, mientras él acaricia todo mi pequeño cuerpo comparado con el suyo.