O̴N̴E̴ ̴S̴H̴O̴T̴S̴ - Eminem y T/n

⋆☆ 5 ☆⋆

EDADES: T/n 23 y Marshall 33

*Narra T/n*

Estaba preparándome para ir con Marshall a un restaurante, me dijo que hacía mucho que no salíamos a ningún lado.

Me puse un vestido rojo y ajustado, y me maquillé un poco.

3 horas después...

Ya estaba con Marshall, en la entrada del restaurante, antes de entrar hablamos un rato.

- Oye nena, ¿Te puedo hacer una pregunta?- Me dice acariciándome el pelo.

- E-em... ¡S-sí!- Le digo nerviosa.

- ¿Eres virgen?- Me dice como si nada.

Esta pregunta me dejó impactada, me había quedado callada por unos segundos, hasta que le pude responder.

- Em... Si, ¿Por?- Parezco una pringada todavía siendo virgen con la edad que tengo.

- Era solo por curiosidad.- Me dice.

Me incomodó un poco esa pregunta, pero bueno. Entramos al restaurante y nos sentamos.

Pedimos la comida y mientras esperamos estábamos los dos callados.

- Marshall, voy a lavarme las manos, ¿Vale?- Le digo con una sonrisa.

- Claro preciosa, ve.- Me dice.

Camino hacía el baño y entré en él. No había nadie, estaba sola en ese baño. Me acerco al espejo y me lavo las manos.

Estaba centrada en lavarme las manos hasta que siento una presencia detrás de mí, no le tomo importancia y me sigo lavando las manos, aunque un poco incómoda.

Siento que unas manos se posan en mi cintura, y cuando levanto la mirada nos veo reflejados a mi y a Marshall, que estaba besando mi cuello.

- Hola mi amor.- Me susurra en el oído con la voz ronca.

- Marshall... N-no deberías estar aquí.- Le digo nerviosa.

- Ya mi amor.- Me dice mientras me pellizca el cuello con sus dientes.- Y tampoco debería hacer esto.

Antes de que le pueda preguntar me sube el vestido rápidamente, me da la vuelta de forma rápida, me coge de los muslos y me sube al lavabo con fuerza.

Me empieza a besar rápidamente, metiendo su lengua en mi boca y haciendo que choque con la mía, mientras acaricia las curvaturas de mi cuerpo. Baja sus besos hasta mi cuello y lo besa lentamente.

- Marshall...- Le llamo.- Alguien nos podría ver.- No me hacia caso y seguía a lo suyo.- N-No deberíamos.

Ni puto caso, hasta que se acaba de besarme y me hace separar mis piernas. Me baja un poco el tanga mientras me retuerzo.

Me toca un poco las partes por encima, me noto bastante mojada, me mira y me sonríe como un pervertido.

Y antes de que pueda detenerle mete dos dedos dentro de mí, a lo que yo suelto un fuerte gemido, que no pude evitar guardarme.

- ¡Marshall!- Gimo.- ¿Q-que...- Me interrumpo yo misma por mis gemidos.- ¿Qué crees que estás haciendo?- Mierda, me encantaba.

- Algo que debería haber hecho hace mucho.- Me dice con la voz ronca.

Saca y mete sus dedos con pasión. Él calla mis gemidos poniendo la mano que tenía libre en mi boca, y yo aprovechaba para lamerlos.

- ¡Ah!- Se me escapa un gemido que él no puede callar.- ¡Daddy!- Le gimo.

Lo hace cada vez más fuerte y más seguido, jamás nadie me había hecho algo así y me encantaba.

De repente Marshall saca sus dedos rápidamente al oír que alguien se acerca al baño. Yo me empiezo a poner histérica.