t r e i n t a y t r e s

420 31 4
                                    

25 de Marzo 2020

Las clases de Villamil de aquel día ya habían terminado, lo cual agradecía, estaba cansado. Cansado de estar pensando en tareas, en música nueva, en ______________... Ese último tema era aún más complicado y más cuando la chica que amas con toda tu vida no te recuerda todo lo que han vivido juntos, que no recuerda quien eres.

Sus amigos le dijeron que le diera tiempo, que poco a poco lo haría, incluso su hermana lo animo diciendo que saldría todo bien, que la dejara acoplar y que se hiciera notar, que él existía y siempre iba a existir en su vida. Pero si era sincero, estaba siendo todo complicado, la semana que había despertado solo había hablado en llamada con ella cuando despertó, lo demás eran mensajes, mensajes de manera cortante de su parte y eso lo mataba.

—... Villa, le estoy hablando —hablo en voz alta Isaza, atrayendo la atención de su amigo—. ¿Qué ocurre? Desde que llegó ha estado más distraído de lo normal.

Tenía razón, se supone que había ido a la casa de Isaza para seguir haciendo música.

—Solo pensaba en ________________ —respondió sincero y empezó a tocar algunas notas en su guitarra—. Solo eso.

Villamil no miro a su amigo, no quería que notara su tristeza, pero aún si estuviera frente un ciego, la tristeza de Villamil se podía sentir por toda la habitación. Así que Isaza se levantó del asiento frente al piano y se fue a sentar al lado de su amigo, quien solo lo miro de reojo.

—¿Por qué no le marca? —preguntó con calma.

—No quiero molestar —respondió y dio un suspiro triste—. Además no sabemos si me contestará. Todos sus mensajes han sido alto cortantes...

—A ver, muéstreme.

Villamil sacó su celular, lo desbloqueo y se lo entregó a su amigo. Isaza fue rumbo al chat de la chica y lo reviso uno segundos, bajo la atenta mirada de su amigo.

—Perro —lo miró—, pero si usted solo le pregunta cosas innecesarias.

—¿Cosas innecesarias? —dijo desconcertado—. Si le pregunto cómo está, si ya comió o lo que hace.

—Exacto —suspiro—. Ustedes dos ya han pasado esa barrera. Deberías de hablarle normal.

—No quiero incomodarla —murmuró como niño pequeño.

Isaza lo miro entrecerrando lo ojos, para luego hacer algo en el celular de su amigo, que no entendía, hasta que esté empezó a sonar. Villamil se alarmó un poco al ver quien le estaba haciendo una videollamada, era _________________; no sabía cómo reaccionar, pero su amigo no le dio tiempo, porque contestó mientras sonreía a la pantalla.

—Hola, ______________ —saludo alegre Isaza.

—Hola, Isa —le sonrió de regreso, aunque miro de forma rápida donde está Villamil, notando que se miraba la mitad de su cuerpo, haciéndola sonreír—. Y hola a ti Juan Pablo —dijo en forma de burla.

El nombrado se sonrojó, mientras su amigo reía y por fin lo enfocó, haciendo sonreír un poco más a la chica, mientras que el corazón de Villamil latía muy rápido.

—Hola —saludó de forma tímida, haciendo reír un poco más a su amigo—. ¿Estaba ocupada?

—No, solo estoy descansado por indicaciones de los doctores y mi hermano —bufo de forma divertida—. Lo único que puedo hacer es levantarme si es necesario, así que me dedico a ver alguna serie, escuchar música o forzar mi mente —frunció el ceño—. Aún hay cosas que no recuerdo, pero yo sé que están ahí.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 24, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Primer Amor - Juan Pablo Villamil & TúWhere stories live. Discover now