Primer Amor - Juan Pablo Villamil & Tú

d i e c i s i e t e

Mayo 2017

Tom había notado rara a _______________ desde hace una semana. La alegría de la chica parecía que se había fugado y solo la fingía mientras realizaban las entrevistas, pero una vez que estas terminaban, se apagan una vez más y se refugiaba en su camerino sin hablar con nadie o se la pasaba en el celular, haciendo llamadas que no le contestaban porque había escuchado varías veces como maldecía.

Hace veinte minutos había terminado otra entrevista y podían ir al hotel donde se quedaban. Tom la estaban buscando porque aún no iba en la Van junto a los demás, así que decidió esperarla.

—Nos vemos en el hotel —le dijo a Zendaya y fue al camerino.

Dudando, tocó la puerta y la abrió un poco, escuchando como ella hablaba por teléfono, aunque no entendía exactamente de qué, ya que hablaba en español, pero aún se oía triste.

—... Ya intenté de todo, Marto —le decía la chica de forma triste y evitando llorar más de lo que había hecho esa semana—. Juan Pablo no me responde los mensajes y llamadas. Intentó explicarle las cosas, pero creo que no quiere escucharme —se sentó en el sillón—. Terminara conmigo, ¿cierto?

—Hey, no diga eso —respondió mientras veía a Villamil, que tocaba su guitarra sin ánimo—. Solo que sigue dolido y creo que no quiere afrontar el hecho de que usted lo termine a él.

—Pero no lo quiero terminar —dijo ahora llorando—. Quiero hablar con él y solucionarlo. Yo sé que lo herí, pero él me está matando al ignorarme de esa manera.

—Intentaré hablar con él —estaba preocupado por sus dos amigos ahora—. Espero que al menos entre razón.

—Gracias, Martín —y colgó.

Una vez que lo hizo, se soltó a llorar una vez más. Se sentía tan frustrada por no poder solucionar el problema. No quería terminar con Juan Pablo, era la idea que jamás había pasado por su mente.

Tom entro cuando la escucho sollozar, no tardo en abrazarla, mientras la chica no podía parar de llorar ahora en sus brazos.

—¿Qué sucede? —le preguntó cuando ella empezó a calmarse.

—Creo que terminaré con mi novio —dijo en sollozo—. No quiero perder a Juan Pablo.

Tom la miró unos segundos, lo mataba saber que la chica que le gustaba tenía a alguien en su vida, pero lo mataba más verla en aquella forma. Con sus pulgares limpio las lagrimas que resbalaban por la mejilla de la chica y le regalo una pequeña sonrisa.

—Lo amas mucho, ¿cierto? —dijo ocultando tristeza ante la respuesta que era claro que iba a recibir.

—Amar es una palabra tan corta para definir lo que siento por él —sonrió mientras intentaba dejar de llorar.

Él la miró otros segundos más y bueno, se iba a romper el corazón por lo que estaba apunto de hacer, pero siendo sinceros, la chica jamas le había dado alguna señal de que le pudiera gustar o llamarle la atención y Tom lo había aceptado, había aceptado estar ahí para ella, como un amigos, amigo que necesitaba en esos momentos.

—Tengo un plan —volvió hablar, mientras ella lo miró desconcertada—. Y no te preocupes si te llegan a regañar, yo me echare la culpa.

Aquella semana también para Villamil había sido la peor que había vido en su vida, hasta ese momento. En cada concierto dejaba que sus sentimientos saliera y en las canciones tristes se notaba más. Se lamentaba el no responderle a _____________, pero no quería que fuera oficial, que toda su relación se fuera a la mierda. O tal vez ya lo estaba. Dejo de recibir sus llamadas hace un día y cuando él quiso devolver la llamada, ahora era ella quien no contestaba.