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29 de enero 2020

______________ miraba el techo de su habitación; hace más de 12 días que había vuelto a desaparecer en redes sociales, ¿el por qué?

Su hermano, Carlos, estaba en cuarentena en su casa. Las veces que habían hecho videollamadas se veían muy casado y la tos no dejaba de atacarlo, lo cual le asustaba, no quería perderlo a él. Su esposa, Lulu, lo estaba cuidado, con todas las medidas que podía, así que habían decidió que lo mejor era que el pequeño Lucas, su hijo de 2 años se fuera con la chica para evitar cualquier contagio por unos días.

Miro al pequeño pelinegro dormir a su lado, habían tenido una noche larga, ya que extrañaba a sus padres. Claro que amaba estar con su tía, pero no era lo mismo que estar en compañía de su madre, que le cantaba todas las noches o su padre, que cada que inventaba algo nuevo en la cocina, le daba de probar un poco a Lucas.

______________ tenía unas ojeras horribles, dormir a Lucas ese día si había sido agotador, como los anteriores. Cerró los ojos, era mejor descansar si su sobrino lo hacía, no sabía cuánto tiempo la paz estaría en el departamento, pero su celular empezó a sonar, maldeciéndose no ponerlo en silencio, porque Lucas despertó y empezó a llorar.

—Monstruo —dijo ella mientras se sentaba y lo cargaba—, solo es mi celular —lo empezó a mover para calmarlo—. Solo nos molestan...

Se quedó callada al ver un FaceTime, pero no cualquiera, era uno donde estaban los cuatros integrantes de Morat.

Seguía sorprendida mientras su celular seguía sonando. Lucas había dejado de llorar un poco y quería tomar el celular, porque sabía que cada vez que sonaba escucharía a sus padres.

—Espera... —le dijo al niño, quien empezó a tocar la pantalla del celular con sus pequeñas manos, hasta que sin querer le dio en contestar.

—¿Por qué hay un bebé en la pantalla? —se escuchó la voz alegre de Simón.

—Es mi sobrino —respondió la chica y lo alejó, haciendo que los cuatro la viera y sonrieran.

—Al menos está viva —dijo Martín.

—Y se ve hecha un asco —habló divertido Isaza.

—Ser mamá soltera no es lo mío —respondió mientras le alejaba el celular de Lucas.

—¿Segura que está bien? —escucho a Villamil y su cuerpo templo.

Mierda y mierda. Su maldita voz, no la había escuchado en tiempo, en sus canciones si, pero escucharla para preguntarle si estaba bien, era otra cosa.

—Algo así —respondió con una pequeña sonrisa nerviosa, haciendo saber a los cuatro que algo pasaba.

_____________ se había ido a la cocina a seguir la llamada. Puso a Lucas en su silla para comer, era mejor darle algo ya que era la hora de su comida; mientras lo hacía, le contaba a los chicos que habían ocurrido para desaparecer de redes sociales.

—... y Lulu cuida a mi hermano mientras yo a Lucas —les dijo con voz cansada mientras sonreía porque esa vez Lucas no quiso rechazar la comida.

—Nos hubiera dicho que su hermano estaba enfermo —le dijo Isaza.

—No importa —hablo como si nada—. Carlos tiene que mejorar, así que...

Se quedó callada. Había pensando en todas las opciones que podía llegar su hermano y estaba asustada cada vez en pensar que su hermano también la dejará como su padre.

Villamil miro la pantalla de su celular y sabía que ella no estaba bien, porque no giro a verlos y solo miraba a Lucas, pero la conocía tan bien; sabía que por su cabeza corrían tantas ideas que lo único que quería hacer era ir a abrazarla y decirle que todo estaría bien.

Primer Amor - Juan Pablo Villamil & TúTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang