Primer Amor - Juan Pablo Villamil & Tú

v e i n t i s i e t e

20 de febrero 2018

_______________ le había dado ropa a Juan Pablo, para que se cambiara, al igual que ella, que la había mojado en aquel abrazo que se dieron.

El departamento seguía oscuro, mientras la lluvia cesaba un poco; ella estaba sentada en la cama, hasta que alzó la mirada porque Villamil salía del baño cambiado. Vio cómo su silueta caminó hasta donde estaba y se sentó a su lado.

—Debemos de hablar —murmuró él.

—Juan...

—Ya sé porque me termino —giro su cuerpo hacía ella—. Y no me importa mi carrera...

—Es que no solo es la tuya —dijo algo enojada y se levantó de la cama—. Es la de tus otros tres amigos también —suspiró—. Entiéndelo. Solo lo hago para protegerlos. Protegerte.

Villamil se levantó y se puso frente a ella, solo pudo ver un poco de su rostro por la luz de los rayos que entraban por la ventana.

—Solo dígame algo —le dijo él, haciendo que lo mirara—. ¿Usted me ama?

—Si te respondió —hablo ella con lentitud—, no nos podremos soltar, Juan, lo sabes.

—Entonces no me suelte, por favor —imploro las últimas palabras.

La chica bajo la mirada en el momento en que la luz llegaba. Juan Pablo aún la miraba, y el no obtener una respuesta lo estaba matando más de lo que pensaba. ¿Acaso aún así no iba a funcionar nada? ¿Debía soltarla? o ¿Debía seguir luchando? ¿Qué tenía que hacer?

Sentía que se ahogaba en un mar de emociones que no sabía que hacer. El no obtener una respuesta era cada vez más severo para su corazón. Suspiro, se estaba rindiendo y empezó a caminar a la salida, era mejor irse.

—Juan —habló ella, quien lo alcanzó en el pasillo—, quédate esta noche, por favor.

Ambos se miraron unos segundos más a los ojos y sin poder aguantarse se empezaron a besar de una forma desesperada, mientras empezaban a caminar a la habitación tropezándose un poco.

Tom llevaba dos minutos tocando la puerta del departamento de ____________, pensó que seguía dormida, después de todo se había desaparecido todo el día anterior. Quiso ir a verla en su cumpleaños, al menos hacerle saber que él podía estar a su lado cuando lo necesitara, pero acepto su decisión de querer estar sola.

Saco su celular y le marco, soltando un alivio cuando su llamada si entro. Espero unos segundos, hasta que ella contesto.

—¿Diga? —preguntó en un murmuro ronco, haciéndolo sonreír.

—Estoy afuera de tu departamento —le dijo con alegría—. Te dije que íbamos a desayunar.

—Cierto —abrió los ojos sorprendida y miró a Juan Pablo, quien dormía a su lado mientras la abrazaba por la cintura—. Dame dos minutos y te abro —y le colgó—. Mierda.

Se deshizo de los brazos de Villamil y se levanto de la cama mientras este gruñía, pero no se despertó. Se puso su ropa interior de forma rápida, tomo la playera que estaba en el suelo y salió, mientras en el pasillo se la ponía, notando que le tapaba hasta los muslos.

Se peino un poco con sus manos y abrió la puerta, dejando ver a un Tom sorprendido por como lo recibió, haciendo que este se sonrojara cuando pudo ver las piernas de la chica. Trago en seco y volvió a mirarla a los ojos.